En el artículo anterior hablamos acerca de los grandes beneficios que las almendras aportan a nuestra salud. A raíz de ello, muchos de ustedes me pidieron algunos tips sobre cómo consumirlas y, de forma más específica, hubo quienes preguntaron si era adecuado remojarlas antes de comerlas.
Indudablemente, la manera más común y saludable de ingerirlas es en su forma más natural; hablo de las almendras crudas y con piel, ya que así no contienen químicos ni aditivos. La cantidad recomendada es de 4 a 24 almendras diarias, y también pueden usarse para hacer leche, harina e incluso mantequilla.
Almendras remojadas
Una gran forma de consumir las almendras crudas es remojándolas primero, ya que esto potencia en gran medida sus propiedades naturales. Para ello, hay que hacer lo siguiente:
Deja remojar de 5 a 10 almendras en agua durante toda la noche; esto deshará la cáscara marrón del fruto, la cual actúa como inhibidora de las enzimas naturales.