Hoy quiero compartir contigo la forma en la que a mí me gusta hacer el té de jengibre fresco, una de las recetas más solicitadas por mis clientes y lectores.
El jengibre tiene tantos beneficios que recomiendo tenerlo siempre disponible en casa. Sus poderosas propiedades antiinflamatorias, antioxidantes y antimicrobianas hacen de él un gran aliado en tu vida diaria.
Se ha utilizado tradicionalmente como remedio para la náusea, el vómito, el resfriado, la gripe y el dolor. También ha sido sujeto de estudios, ya que ayuda en el tratamiento de muchas afecciones, como la presión arterial alta, el colesterol alto, la diabetes, varios tipos diferentes de cáncer, enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer y el Parkinson, y otras más.
Mi consejo es que siempre optes por los ingredientes naturales, usando solo la raíz de jengibre y no los tés que venden en forma de bolsitas.