El ser humano es un animal diurno por naturaleza, lo cual significa que durante el día estamos despiertos y en las noches debemos dormir. Sin embargo, hemos normalizado el reducir las horas de sueño en nuestro día a día. La energía eléctrica, algo tan indispensable en nuestra vida, hace que engañemos a nuestro cuerpo y nos opongamos a su horario natural de descanso. A esto podemos aumentarle sonidos, movimiento, alimentos y toda la información que dentro de nuestra rutina diaria impacta e interrumpe nuestro ciclo natural.
Ayudar a las personas a encontrar un espacio seguro en la alimentación, es mi pasión y misión. Me encantaría trabajar contigo y conocer tu historia.