Después de los recientes artículos en los que hemos ahondado en el tema de las etiquetas, con la tabla nutrimental incluida, algunos clientes me han preguntado qué es lo que opino acerca del nuevo etiquetado en México y si verdaderamente creo que proporciona información valiosa para tomar mejores decisiones.
En lo personal, considero que leer las etiquetas me ayuda a ver si un producto tiene los ingredientes que debería contener. Se trata de una práctica constante que llevo a cabo cada vez que voy al supermercado, la cual consiste en ver lo nuevo que ha llegado, su empaque, lo que promueve, revisar sus ingredientes y valores nutricionales y, por último, confirmar que efectivamente es lo que dice ser.
En muchos casos, las etiquetas son confusas, difíciles de leer, o están impresas en letras diminutas y de colores claros. Incluso algunos empaques ponen la información en la parte doblada con el afán de dificultar su acceso. Cuando ese es el caso, automáticamente descarto el producto. Digo, por algo hacen todo tan complicado.