Para muchos, el hablar de la presencia del azúcar en la sangre puede ser sinónimo de consumir azúcar simple o golosinas, pero, en realidad, el nivel de glucosa puede verse afectado por varios factores, así que el día de hoy veremos uno por uno para un mejor entendimiento.
LA DIETA
Cuando consumes carbohidratos simples, como el azúcar de mesa o los productos elaborados con harina refinada, estos se convierten rápidamente en azúcar en la sangre. Con el tiempo, el exceso en la ingesta de estos carbohidratos puede descarrilar la insulina saludable y la regulación de la glucosa, lo que lleva a problemas como la diabetes tipo 2.
De la misma manera, cuando comes demasiada azúcar, obligas al cuerpo a trabajar más duro para encontrar el equilibrio. Los carbohidratos complejos, como las leguminosas, las verduras y las frutas, también son fuentes de azúcar en la sangre, pero, a diferencia de los simples, estos aportan fibra natural, lo que ralentiza la digestión de los hidratos de carbono y la posterior liberación de azúcar en sangre.