El impacto del azúcar en los procesos corporales
Ahora que ya sabes cómo se metaboliza el azúcar en la sangre y la forma óptima en la que nuestro cuerpo puede aprovecharla, me gustaría platicarte acerca de los problemas de salud relacionados con este tema.
Cuando nuestro nivel de azúcar en la sangre es demasiado alto o demasiado bajo, esto causa un desequilibrio. Estos son algunos de los padecimientos que se relacionan con estos desajustes:
DIABETES TIPO 1:
Cuando el páncreas no puede producir suficiente insulina, surge la diabetes tipo 1. Esto sucede porque las células beta (las células del hígado que producen insulina) son destruidas por el sistema inmunológico. Esto significa que la diabetes tipo 1 es una enfermedad autoinmune. Debido a que la insulina no se está produciendo, no hay manera de permitir que la glucosa entre correctamente en las células.
DIABETES TIPO 2:
El exceso de insulina es común en esta afección, ya que la señal que la insulina emite normalmente para indicar a las células que se abran no funciona de forma idónea. Esto impide que las células obtengan el combustible que necesitan y es conocido como “resistencia a la insulina”.
Tanto en la diabetes tipo 1 como en la diabetes tipo 2, la cantidad de azúcar en la sangre es demasiado alta. Esto causa pegajosidad en la sangre y obstrucciones en vasos, de los cuales surgen complicaciones.
Ambos tipos de diabetes son enfermedades crónicas que afectan la forma en la que tu cuerpo regula el azúcar en la sangre o la glucosa. Recuerda que la glucosa es el combustible que alimenta las células de tu cuerpo, pero para poder entrar a tus células necesita una llave: la insulina.
Las personas con diabetes tipo 1 no producen insulina. Es como si no tuvieras la llave. Por otro lado, las personas con diabetes tipo 2 no responden a la insulina tan bien como deberían y, posteriormente, debido a la enfermedad, con frecuencia no producen suficiente insulina. Eso es como si tuvieras una llave que no sirve.
DIABESIDAD:
Este es un término relativamente nuevo que se usa cuando tanto la diabetes como la obesidad están presentes en el organismo. Las dos se afectan mutuamente y, a menudo, van de la mano. Las hormonas que regulan el apetito afectan al azúcar y también se ven afectadas por ella. Estos conceptos están relacionados con ellas:
Leptina: conocida como “la hormona de la saciedad”, esta hormona es producida por las células grasas en respuesta a la producción de insulina. Es decir, la leptina le indica al cerebro que estás satisfecho y que no es necesario que comas más.
Resistencia a la leptina: es común en personas obesas. Esto puede sonar irónico, pero cuando una persona tiene exceso de grasa corporal, en realidad tiene un nivel más alto de leptina, sin embargo, el cerebro ya no responde correctamente a la señal de plenitud de dicha hormona. Esto es similar a la resistencia a la insulina y muchas veces las dos condiciones van de la mano.
Grelina: Conocida como “la hormona del hambre”, la grelina se secreta en el tubo digestivo. Le dice al hipotálamo que el cuerpo tiene hambre y se produce cuando el estómago envía una señal al cerebro de que “tienes hambre”. Cuando el estómago está lleno, esto desencadena una interrupción de la secreción de grelina.
La grelina contribuye a la regulación del azúcar en la sangre al detener la liberación de insulina del páncreas y desencadena la producción de glucosa en el hígado. Ambos procesos causan un mayor nivel de azúcar en la sangre.
Lo que puede ser una sorpresa es que el nivel de grelina se reduce en la obesidad, lo que debería conducir a una reducción del apetito. Aún no está muy claro el porqué, pero las funciones de la insulina, la leptina y la grelina a menudo se ven alteradas en la obesidad.
Espero que esta información te ayude a entender mejor los procesos que realiza nuestro cuerpo, la manera en que a estos les afecta el consumo de azúcar, y el impacto que tienen a nivel hormonal y en nuestra salud. Recuerda que para estar en control de tu bienestar es importante contar con la información que nos ayuda a tomar decisiones más conscientes, así que en nuestro próximo artículo abordaremos el tema de los distintos factores que impactan el nivel de azúcar en la sangre.