¿Cómo funciona el azúcar en nuestro cuerpo?

¿Cómo funciona el azúcar en nuestro cuerpo?

La semana pasada, después de hablar acerca del consumo del azúcar en nuestro artículo anterior, surgieron varias preguntas e inquietudes de parte de ustedes, por lo que hoy quisiera compartirte más información sobre el impacto que esta sustancia tiene en nuestro bienestar.

Como antecedente, el azúcar en la sangre, conocido como glucosa, es el combustible que mantiene vivas nuestras células y su funcionamiento. Esta proviene de todo tipo de hidratos de carbono (o carbohidratos), como el azúcar simple (por ejemplo, el azúcar de mesa, la miel de abeja, las frutas y las verduras) y de los carbohidratos complejos, como los granos, las leguminosas y las harinas; incluso una pequeña cantidad de las proteínas y las grasas que comemos se convierte en glucosa.

La mayoría de los tejidos prefieren la glucosa como combustible, sin embargo, como algunos de ustedes ya saben (especialmente quienes siguen alimentaciones bajas en carbohidratos, como la dieta cetogénica o keto), el cuerpo tiene la capacidad de obtener energía por medio de la quema de grasa o de carbohidratos, pero la realidad es que prefiere quemar carbohidratos. Por ponerlo de una forma muy simple, el usar carbohidratos le resulta más sencillo.

¿Cómo se metaboliza el azúcar en el cuerpo?

En las personas con niveles normales de azúcar en la sangre, la insulina ayuda a que los carbohidratos se descompongan en glucosa, que luego ingresa al torrente sanguíneo. El páncreas responde produciendo insulina, la hormona que desencadena células para absorber azúcar. La insulina libera señales para que el cuerpo la use o la almacene para usarla en el futuro.

Cuando hay suficiente azúcar en la sangre para mantener las células alimentadas, por lo general después de comer, el exceso de glucosa se almacena en el hígado como glucógeno. Cuando los niveles de azúcar son bajos (por ejemplo, entre las comidas), el hígado libera ese glucógeno al torrente sanguíneo.

Las células producen insulina en el páncreas, un órgano ubicado detrás del estómago entre el hígado y el bazo. A medida que se digieren los alimentos, la glucosa se libera en la sangre. Este aumento en el azúcar en la sangre desencadena la producción de insulina. Por el contrario, cuando los niveles de azúcar en la sangre bajan, otras células en el páncreas producen glucagón, el cual le dice al hígado que convierta el glucógeno de nuevo en glucosa.

Como verás, el azúcar no es el malo de la película cuando el consumo es el adecuado; nuestro organismo está diseñado para utilizarla y así poder realizar óptimamente sus funciones. Esto quiere decir que cuando todo en el cuerpo funciona como debería, los niveles de azúcar en la sangre están estrictamente regulados.

Sin embargo, como hemos mencionado en ocasiones anteriores, en la actualidad la mayoría de nosotros tenemos una dependencia al azúcar que hace que los niveles que consumimos diariamente sean muy por encima de lo que nuestro cuerpo puede manejar.

En el siguiente blog platicaremos acerca de los problemas de salud relacionados con el azúcar en la sangre, así que por ahora te invito a revisar cómo es tu relación personal con el azúcar / los carbohidratos en tu día a día. Pregúntate qué tan consciente eres de la cantidad de azúcar que contienen los productos que consumes y cuál es el impacto que tienen en tu bienestar; en qué horarios la consumes; si hay algún momento del día en el que sientas que sin algo “dulce” no puedes continuar, o si eres de los que considera que comer algo dulce es una forma de “apapacharse”.

No se trata de padecer una enfermedad relacionada con el azúcar para revisarse. Hay muchas formas de revertir una enfermedad o, en el mejor de los casos, de evitarla, así que obsérvate esta semana e intenta hacer buen uso de esta información; espero que en verdad te sea de ayuda.

¡Hoy en un buen día para empezar!


El impacto del azúcar en los procesos corporales

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Azúcar 101

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