Azúcar 101
El azúcar es un tema que surge constantemente cuando analizamos los ingredientes que la mayoría de los productos contienen; te explico: la mayoría de las personas somos adictos al azúcar en sus diferentes formas. Ya sé, se escucha un poco drástico, pero es así y nuestra adicción nos obliga a consumir productos que la contengan. Por este motivo, la industria alimenticia —las empresas que producen cada unos de los productos que consumimos— se asegura de incluir azúcar entre los ingredientes. ¿Por qué sucede esto? Pues es simple: para que nosotros sigamos comprándolos y para que nos gusten mucho, así como decía el eslogan de una conocida marca de papitas: ¡a que no puedes comer solo una!
Por otro lado, los gobiernos regulan la industria alimenticia, fijando un “máximo” permitido de azúcar para evitar que las personas se enfermen. Hasta aquí podría decirse que el hecho de que se involucren y lo regulen es una buena medida, sin embargo, la parte compleja es que el azúcar, dentro de la lista de ingredientes, puede ser nombrada de un sinnúmero de formas, lo cual provoca que un mismo producto pueda contener más niveles de lo que, a primera instancia, puede estar descrito como simple azúcar. Es decir, el producto contiene más azúcar de varias fuentes.
Por todo esto, hoy quiero compartirte algunos de los nombres más comunes con los que se puede nombrar al azúcar en la tabla de ingredientes. Normalmente, un producto puede tener varios de estos nombres, así que, cuando pienses en el porcentaje de cada uno, recuerda que debes sumarlos todos para obtener realmente la cantidad total de azúcar que contiene.
Néctar de agave
Maltosa
Glucosa
Dextrina
Dextrosa
Edulcorante de maíz
Fructosa
Jugo de frutas
Concentrado de frutas
Maltodextrina
Sorbitol
Miel
Jarabe
Jarabe de maíz
Azúcar mascabado
Piloncillo
Sacarosa
Galactosa
Azúcar de caña, coco, dátil, etc.
Caramelo
Jarabe de maple
Melaza
Remolacha, betabel
Y bueno, podría continuar con 100 nombres más. Ahora sí que no somos conscientes de cuánta azúcar consumimos porque, entre otras cosas, muchas veces no sabemos ni dónde está, y no porque no la busquemos, sino porque las opciones son muchas e intencionalmente confusas.
Dentro de esta lista hay algunos ingredientes que no son necesariamente poco nutritivos, es decir, el objetivo de compartirte estos nombres no es que pienses que consumirlos no es lo adecuado, sino que te familiarices con ellos. Hay algunas opciones más saludables, como el azúcar de coco, la melaza, la miel de abeja o el piloncillo, pero también hay otras que son alteradas químicamente, como el jarabe de maíz de alta fructuosa, la sacarosa, la maltodextrina, etc.
Lo anterior debes tomarlo muy en cuenta cuando revises los ingredientes de los productos que consumes; así puedes decidir qué es lo que en realidad quieres y no comprar algo que no ingerirías solo por ignorar esta importante información.
Recuerda que los ingredientes se enlistan en orden de mayor a menor cantidad, por lo que si en la etiqueta aparece el azúcar (o alguno de sus nombres) entre los tres primeros, entonces el producto es, en mayor parte, azúcar. Y, como ya te explicaba arriba, el uso de diferentes nombres permite que el porcentaje de azúcar contenida y añadida sea mucho mayor.
No subestimes el revisar los ingredientes y las etiquetas de todo lo que quieres comprar. A fin de cuentas, esto te permitirá decidir si los productos y los alimentos que consumes son realmente lo que deseas en ese momento.