Nuevamente estamos en esa época del año en la que se celebra el día de acción de gracias en algunos países y, como ya lo he platicado en otras ocasiones, es una práctica que en lo personal disfruto y que me permite conectarme de forma más consciente con las cosas que agradezco en mi vida.
Hace unos meses asistí a un retiro llamado “Tu luz y tu sombra”. En otro blog te platicaré más sobre esta gran experiencia de vida y del ser tan mágico que fue la guía durante el mismo, pero en esta ocasión quiero hacer hincapié en la relación que tiene este retiro con el tema de hoy: la gratitud.
Agradecer se ha vuelto tendencia dentro de las diversas áreas que abarca el bienestar. De hecho, se considera una importante herramienta para la salud emocional y mental. Sin embargo, esta práctica tiende a tener siempre una connotación positiva, lo que conlleva el peligro de caer fácilmente en la “positividad tóxica”.