Hace unos días, con motivo de las reuniones y temas propios del inicio de año, algunos amigos y clientes me pidieron consejo para crear una lista de intenciones para el 2024 y lo que todo ello implica.
Como ya he compartido antes, considero que este proceso no se trata de crear una lista interminable de cosas que te causen más estrés, que te sientas “obligado” por cumplir, o que al término del año (o al cabo de unos meses) se vuelvan la excusa perfecta para juzgarte o “regañarte”.
Muchas veces, al no tener el enfoque adecuado al hacer una revisión para establecer tus intenciones, terminas por ponerte objetivos que no has analizado en su totalidad o que son poco realistas.
Una pieza clave al elaborar esta lista es que esté llena de cosas buenas para ti, que te ayuden a ser más feliz y a estar en paz, y que te permitan disfrutar más y/o preocuparte menos. En otras palabras, es indispensable disfrutar el proceso para poder alcanzar la meta.