La pregunta del mes

Gracias por dedicar un momento de tu día a escribirme y por cada uno de los mensajes enviados esta semana. Lo reitero, me siento infinitamente agradecida de formar parte de una comunidad enfocada en nuestro bienestar y en darle valor a nuestra salud, y de acompañarnos en este proceso como lo hacemos.

Algunos de ustedes han compartido varias preguntas e inquietudes conmigo, las cuales, al ver que son similares, quisiera responder por este medio para que estén al alcance de todos ustedes.

¿Cómo decidiste ser Wellness Coach?

Por muchos años, el sobrepeso fue un tema muy complicado en mi vida y, lamentablemente, formar parte de la cultura de “estar a dieta” parecía ser la única opción viable para mí. Durante las incontables visitas al nutriólogo, me enfrenté a cuestionamientos y juicios que no siempre me daban la oportunidad de obtener más elementos para entender qué era lo que podría estar impidiéndome lograr el objetivo marcado por la báscula o aprender sobre todas las otras áreas que ahora sé que influyen de manera directa en el bienestar.

En muchas ocasiones —y aquí quiero hacer énfasis en que no todos los nutriólogos son iguales—, el único análisis que se realiza tiene como base un número, es decir, si bajaste de peso o no. Cuando la báscula marca menor peso, entonces estás haciendo algo bien, pero si no es así, eso significa que estás haciendo algo mal.

Es como si la receta fuera infalible y perfecta y, si no se logran los objetivos, entonces algo debe estar mal en ti. Quizás incluso alguna vez te cuestionaron si no habías hecho trampa o si de verdad habías pesado todos los ingredientes como estaba perfectamente especificado en tu hoja de la dieta.

En mi caso, fueron muchas las semanas en las que llegaba a mi cita orgullosa de haber seguido todo al pie de la letra y, por un golpe de suerte, lograba mi objetivo. Sin embargo, también podían pasar semanas en las que seguía haciendo lo mismo para luego subirme a la báscula y descubrir que, en el mejor de los casos, no había ningún cambio o aún peor, había aumentado unos cuantos gramos. Era ahí, en ese preciso instante, cuando aparecía la pregunta tan frustrante y esperada: “¿estás segura de que no hiciste trampa?”.

Debido a todo esto, comencé a investigar, leer, estudiar y analizar diferentes acercamientos y teorías sobre el sobrepeso. De ahí nació también mi interés por aprender más sobre el cuerpo, sus funciones, cuáles son los factores internos y externos y cómo nos impactan, el ambiente, las emociones, la comida, sus ingredientes y cómo están hechos en general nuestros alimentos.

Conforme fui avanzando en mi proceso, muchas veces reflexioné sobre lo mucho que me hubiera gustado tener una mejor guía, información más accesible y honesta acerca del bienestar y, sobre todo, herramientas fáciles para hacer ajustes y saber cómo implementarlas en mi día a día. Fue así como encontré un espacio dentro de la alimentación intuitiva y el bienestar integral, lo que me ha ayudado a tener una mejor relación con mi cuerpo, mi salud y todo lo que un estilo de vida saludable conlleva.

Es un poco contradictorio pensar que, siendo la alimentación una de las funciones primordiales de nuestro cuerpo para poder vivir, no se nos brinde más información al respecto y que —sin entrar en polémica— muchos cedamos la responsabilidad de nuestra alimentación a la industria alimenticia (que es un gran negocio) y permitamos que la misma “decida” qué es un alimento y qué no. Dicho esto, mi consejo más importante sobre este tema es que tomes el control de tu alimentación, ya que nadie más lo hará por ti.

Finalmente, este proceso comenzó buscando lo mejor para mí y, al irlo desarrollando, descubrí que podría ser también de gran utilidad para ti. Después de que mi círculo más cercano me preguntara muchas veces qué era lo que estaba yo haciendo para estar bien —quizás esperando una respuesta “mágica” que hiciera que las cosas cambiaran de la noche a la mañana— me decidí a compartir mi experiencia y las cosas que para mí han funcionado.

Espero que esta información te permita conocer un poco más sobre mí y lo que estamos creando juntos en esta comunidad. Pienso que mi experiencia propia y las herramientas con las que cuento podrían servirte de motor para comenzar a hacer ajustes en tus propios hábitos, armándote con la información correcta para tomar mejores decisiones.

¡Hoy es un buen día para empezar!