La Vitamina C
Cuando hablamos de vitaminas y sus superpoderes, la vitamina C aparece como pieza fundamental de nuestra salud, con múltiples beneficios como fortalecer el sistema inmunológico (especialmente cuando se trata de enfermedades relacionadas con los cambios de estaciones como la gripe o la influenza) y mejorar la salud de nuestra piel.
La verdad es que hay muchas otras áreas en las que el ácido ascórbico (como también se le conoce comúnmente a esta vitamina) tiene injerencia —desde qué tan bien se mueven nuestras articulaciones hasta cómo se encuentra nuestro estado de ánimo—, lo que la convierte en un nutriente clave para nuestro bienestar en general.
Otras ventajas de consumir este nutriente son:
Ayuda a la movilidad articular.
La vitamina C juega un papel crítico en la síntesis del colágeno (la proteína primaria del tejido articular), el cual es crucial para optimizar la movilidad. Debido a que es un potente antioxidante, ayuda a destruir los radicales libres en el cuerpo. ¿Traducción? Cuanta más vitamina C consumas, mejor será tu movilidad articular.
Mantiene la salud ocular.
Gracias a sus acciones antioxidantes, la vitamina C también ayuda a mantener despejada la lente natural del ojo y, de esta manera, promueve la salud de la visión a medida que envejecemos.
Apoya la absorción de hierro.
El ácido ascórbico es muy importante para mantener el hierro de una forma en la que es fácilmente absorbido por la sangre y mejor utilizado en el apoyo de un metabolismo saludable.
El hierro es notoriamente difícil de absorber, pero la vitamina C trabaja para mejorar la biodisponibilidad del hierro no hemo —el hierro que es de origen vegetal y se encuentra en alimentos como las espinacas, habas, chícharos, lentejas y chabacanos, entre otros, el cual no se absorbe tan fácilmente como el hierro hemo, que proviene de alimentos de origen animal.
Esta vitamina también optimiza la absorción del hierro de la transferrina (la proteína que transporta el hierro a través de la sangre), lo que ayuda a distribuir bien el nutriente para su uso en todo el cuerpo.
Quizá alguna vez has escuchado que es bueno agregar un poco de limón o algún cítrico (como gajos de toronja, naranja, etc.) a las espinacas frescas para ayudar a la correcta absorción del hierro, ¡pues ese consejo de cocina viene precisamente de la explicación anterior! Además, saben deliciosas: solo añade unas gotas de aceite de oliva, sal, pimienta y ¡listo!
Para vegetarianos y veganos, quienes obtienen el hierro de fuentes vegetales menos biodisponibles, la vitamina C puede ayudar con su asimilación en gran medida.
Protege el cerebro.
La vitamina C se encuentra en altas concentraciones en el cerebro. Las neuronas (también conocidas como células nerviosas) y la glía (una red de células que apoya su sistema nervioso) dependen de la absorción y transferencia de dicho nutriente para funcionar correctamente. Asimismo, las propiedades antioxidantes juegan un papel vital, ya que el cerebro está compuesto principalmente por grasa.
Ayuda al estado de ánimo.
Es esencial para la producción de ciertos neurotransmisores que influyen en el estado de ánimo, como la dopamina y la norepinefrina.
Mantiene el equilibrio hormonal.
Tiene un papel vital en la salud suprarrenal y la homeostasis del eje HPA, que es la capacidad del cuerpo para regular la hormona del estrés llamada cortisol. Las glándulas suprarrenales (pequeñas glándulas unidas a los riñones que producen hormonas que ayudan a controlar la frecuencia cardíaca, la presión arterial y otras funciones corporales importantes) tienen una de las concentraciones más altas de ácido ascórbico en el cuerpo.
Por lo tanto, es lógico pensar que, durante los momentos de estrés alto o prolongado (en los que hay un nivel elevado de cortisol), las glándulas suprarrenales necesitan más vitamina C.
Fomenta una buena presión arterial.
La investigación científica ha relacionado la suficiencia de vitamina C con una presión arterial saludable. Como ya mencionamos, este nutriente es necesario para la síntesis de colágeno, el cual permite la flexibilidad en las arterias y ayuda a promover acciones antiinflamatorias en los vasos sanguíneos.
Más adelante te contaré cómo puedes incluir esta importante vitamina en tu estilo de vida. La ventaja, entre muchas otras, es que es fácil de encontrar e incorporar a tu rutina.