¿Conoces las principales fuentes de Vitamina C?
Después de enumerar los múltiples beneficios y la importancia que tiene en nuestro cuerpo el consumo adecuado de la vitamina C, me gustaría compartir contigo algunos puntos para mejorar tu experiencia con este nutriente excepcional.
Antes que nada, hay que considerar que la vitamina C es soluble en agua, lo cual significa que no se almacena en el cuerpo y que se elimina con facilidad al tomarla. Asimismo, nuestro cuerpo no tiene la capacidad de producirla, por lo que captarla en nuestro organismo dependerá de su consumo por medio de alimentos, o bien, de suplementos.
Recordemos que nuestras células y tejidos se renuevan de manera diaria, así que es relevante asegurarnos de tomar este nutriente de manera constante y de que las cantidades sean las adecuadas.
Aquí la pregunta es: ¿cuáles son las mejores fuentes alimenticias de vitamina C?
Si bien los suplementos de alta calidad son una excelente manera de optimizar los niveles de ácido ascórbico (como también se le conoce comúnmente), el incluir comida rica en esta vitamina en nuestra rutina diaria también es fundamental.
En principio, todas las frutas y verduras contienen algo de vitamina C, pero las frutas que la contienen en mayor cantidad son:
• Guayaba
• Frutas y jugos de cítricos, como las naranjas y las toronjas (pomelos)
• Kiwi
• Mango
• Papaya
• Piña
• Fresa, frambuesa, mora y arándano
• Sandía
• Melón
Y las verduras son:
• Brócoli, coles de Bruselas y coliflor
• Pimientos rojos y verdes
• Espinaca, col, col rizada y otras verduras de hoja
• Papa blanca y camote
• Jitomates
Por otro lado, y para tu conveniencia, esta vitamina también es fácil de encontrar en el área de suplementos. Muchos de ellos vienen en forma de pastillas o polvos efervescentes, pero aquí te daré un ya conocido consejo: recuerda leer muy bien las etiquetas e identificar la cantidad real de vitamina que contienen, ya que la mayoría de estos polvos o pastillas naranjas están adicionados con azúcar para hacerlos más agradables al paladar, pero, como ya sabes, tanta azúcar no es la opción más adecuada para tus propósitos.
Bueno, ahora que ya conoces las principales fuentes de este nutriente básico para tu bienestar, ¿qué esperas para incluirlo en tu rutina?