Volver a aprender

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Me gustaría explorar esta frase que seguido leemos “Locura es hacer lo mismo una y otra vez esperando obtener resultados diferentes”.

Somos seres de costumbres pues nuestro cerebro se “acostumbra” a realizar las mismas acciones de forma automática para evitar un mayor esfuerzo. Esto se conoce como la “ley del mínimo esfuerzo” y así dedica energía a otras funciones que requieren un desgaste mayor.

Una de las etapas más importantes al iniciar un proceso de cambios e introducción a nuevos hábitos es estar abiertos a conocer y experimentar nuevas cosas. Hemos hablado en las semanas anteriores sobre tomarnos el tiempo de observar nuestros patrones alimenticios y ahora ya puedes ver en qué área te encuentras.

Uno de los procesos iniciales es el atrevernos a experimentar con cosas nuevas y patrones diferentes a lo que normalmente hacemos. Pensándolo de forma fría, nuestros hábitos actuales son los que nos tienen en la situación actual. Ya sea insatisfacción, enfermedad, o simplemente el sentimiento de no estar al 100%. De aquí viene la importancia del cambio como vehículo para lograr resultados distintos.

Un punto importante es determinar qué paradigmas y mitos rodean tu alimentación. Por darte un ejemplo, hubo una época en la que las grasas – de todo tipo – estaban altamente satanizadas dentro de la alimentación. Tenían la etiqueta de ser malas para la salud, de engordar, dañar al sistema cardiovascular, aumentar los triglicéridos y colesterol malo, entre muchas otras teorías. En la actualidad se han liberado estudios más específicos en los cuales podemos ver el beneficio de las grasas saludables para nuestro organismo. Y no sólo eso, la importancia de éstas para que nuestro cuerpo pueda realizar muchas de sus funciones primordiales como sería la producción de hormonas, la salud mental, balance de energía, entre otras.

Si no nos damos la oportunidad de experimentar patrones nuevos dentro de nuestros hábitos, no podremos ver el impacto que estos ajustes crean en nuestro cuerpo y mucho menos los beneficios que nos pueden dar.

Cambiar paradigmas con los que tenemos tantos años no es tarea fácil, pero es el único camino hacia el bienestar. Date la oportunidad de cuestionar y “desaprender” lo que no te está dando resultado y haz los ajustes que te permitan dar ese paso.

Estoy convencida de que aplicar el análisis y el cuestionamiento son herramientas muy eficaces para lograr el cambio. Fomentar una mente de detective y mantener una actitud de curiosidad nos ayuda a separar y observar lo que no está aportando beneficios. Comienza a añadir cosas que son adecuadas para tu alimentación, poco a poco, y de esa forma se irán desplazando tus viejos hábitos.

¡Hoy es un buen día para empezar!


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