Espero que hayas celebrado una Nochebuena y una Navidad ricas en momentos plenos. Aprovechando que estos días suelen ser de reflexión, evaluación y agradecimiento, en los que se comienza a trabajar en las intenciones para el año que está por comenzar, considero que esta es una excelente ocasión para observar dónde estamos hoy, si sentimos que no estamos donde queremos, o bien, si sentimos que estamos en el mismo lugar.
Hace unos meses leí sobre este tema, donde se mencionaba que el crecimiento, en muchos aspectos, sucede en espiral. Sin duda, me pareció una de las mejores formas de explicarlo, sobre todo para entender por qué a veces sentimos que no estamos avanzando, cuando, en realidad, sí lo hacemos.
Imagina una espiral: parece un círculo dando vueltas sobre sí mismo, sin embargo, al irse recorriendo, la espiral nunca vuelve a pasar exactamente por el mismo lugar. De la misma manera, tal vez tú puedas sentir que estás donde mismo, cuando, en realidad, ya estás uno o varios niveles más arriba, o más abajo (ambos lados son parte del proceso).