All in Healthy Lifestyle

Tips para lograr un ayuno adecuado

En las últimas semanas he recibido muchos comentarios y preguntas sobre el ayuno. Antes que nada, me da mucho gusto poder ayudarte en este proceso y te doy las gracias por poner en práctica estos consejos.

Partiendo de que cada organismo funciona de forma distinta, de la importancia de darnos el tiempo de escuchar a nuestro cuerpo, y de sensibilizarnos con las reacciones y efectos que tiene al implementar cambios y ajustes como el ayuno, te comparto algunos puntos generales que pueden serte de utilidad.

¿Cómo romper el ayuno?

Ya tenemos claro los diferentes tipos de ayuno y sus beneficios, y nos hemos podido dar cuenta de nuestros horarios de alimentación. Pero, ¿sabes cuál es la manera más optima de “romper” el ayuno?

Una sugerencia es hacerlo con frutas que no contengan demasiada azúcar, como lo son las fresas, las moras de todo tipo (frambuesas, zarzamoras, moras azules), el kiwi, o con grasas saludables como nueces y almendras, aguacate, coco, entre otras. Después de unos minutos de haber consumido estos primeros alimentos, puedes consumir el resto de tus alimentos de forma regular evitando los productos que ya sabes no son adecuados para tu cuerpo (como aquellos altos en azúcares, ultra-procesados, o las grasas vegetales o hidrogenadas). Un jugo verde siempre es buena idea, seguido por una comida saludable unos minutos después.

Tipos de ayuno intermitente

Ahora que ya tienes más claro el concepto de ayuno y sus beneficios podemos definir cómo sería la forma adecuada de implementarlo.

Es importante señalar que la práctica de este tipo de actividades no es con la intención de hacerlo un día nada más y con ello esperar obtener los beneficios totales. El ayuno, en la forma que decidas implementarlo, se volverá una parte de tu estilo de vida, algo que de manera frecuente realizarás y del cual podrás gozar de beneficios a mediano y largo plazo.

Beneficios del ayuno intermitente

En el artículo anterior hablamos de que, gracias a la biología de nuestro cuerpo y su proceso evolutivo, estamos diseñados para los momentos de ayuno. El ayuno es el resultado de las épocas de escasez de productos, la temporalidad, el clima, y otros factores que nos obligaban a no comer durante largos periodos de tiempo. Nuestro cuerpo, para poder hacer frente a esta situación, creaba reservas en forma de grasa que le permitían superar dichas etapas de escasez.

Así que en realidad no es malo que nuestro cuerpo almacene para poder soportar esas etapas, lo malo es que actualmente el hombre no deja de comer por periodos tan largos de tiempo y, en consecuencia, no quema dichas reservas.

Ayuno intermitente

El ayuno intermitente es una de mis prácticas favoritas dentro de un estilo de vida saludable. Comenzaré aclarando que ayunar es cualquier momento en el cual no estamos comiendo, así que no necesariamente significa que uno debe matarse de hambre para que sea adecuado.

El estrés y la obesidad

Las últimas semanas hemos platicado acerca del estrés y del impacto tan fuerte que tiene en nuestro organismo. ¿Cómo te ha ido identificando tus detonantes y tus reacciones a momentos así?

Como ya sabes, nuestro cuerpo al estresarse se prepara para ese momento de escape; no hay forma de que pueda diferenciar si nos viene persiguiendo un oso, o si viene un periodo largo de hambruna para el cual debe estar preparado. ¿Qué sucede entonces? Parte de las reacciones iniciales implica el activar todos los mecanismos de defensa posible, preparando a los soldados para el inminente ataque. Nuestro cuerpo no quiere morirse, más bien quiere sobrevivir a toda costa, y entre las reacciones que comenzará a realizar es la de acumular todo lo que le sea posible para estar preparado para ese momento de “ataque” que, debido al nivel de estrés que ha detonado todas las alarmas, es inminente.