Tipos de ayuno intermitente
Ahora que ya tienes más claro el concepto de ayuno y sus beneficios podemos definir cómo sería la forma adecuada de implementarlo.
Es importante señalar que la práctica de este tipo de actividades no es con la intención de hacerlo un día nada más y con ello esperar obtener los beneficios totales. El ayuno, en la forma que decidas implementarlo, se volverá una parte de tu estilo de vida, algo que de manera frecuente realizarás y del cual podrás gozar de beneficios a mediano y largo plazo.
Hay varios tipos de ayuno que podemos realizar, y todos están basados en limitar el consumo de alimentos y líquidos durante las horas en las cuales no estamos comiendo. Tomando como referencia que el día tiene 24 horas, lo primero es decidir cuántas horas al día no consumiremos alimentos y cuántas sí. En las últimas semanas pudiste observar los horarios en los que comes y las cantidades, así como cuánta hambre tenías. Ahora tienes una mejor idea de cuántas veces consumiste algún alimento simplemente por tener el “hábito” de realizar tres (o más) comidas al día.
El formato más simple, y de cierta forma el que puede ayudarnos de forma inicial, es el de 12 × 12 horas. Es decir, durante 12 horas no podremos consumir ningún tipo de alimento sólido y, en el caso de los líquidos, únicamente bebidas como agua, café o tés —sin azúcar, leche, ni endulzantes artificiales. No aplican refrescos o bebidas sin azúcar, con saborizantes o edulcorantes artificiales, ni tampoco jugos de frutas.
En las siguientes 12 horas sí puedes consumir alimentos saludables de forma libre. Por ejemplo: tu primer alimento puede ser consumido a partir de las 8 a.m. y tu última comida antes de las 8:00 p.m.
Otra forma sencilla de iniciar es sustituir una de tus comidas del día, ya sea el desayuno o la cena, por un jugo de verduras. Recuerda los consejos sobre este tema: no debe ser un jugo de frutas, pues el efecto no es el mismo en el organismo.
A partir de esto existen distintos formatos como serían el de 14 × 10 horas, 16 × 8 horas, 18 × 6 horas, etc. En lo personal, mi favorito es el de 16 horas de ayuno por 8 horas en las que puedo consumir alimentos, lo aplico normalmente de 1:00 p.m. a 8:00 p.m.
Existen también algunos formatos que se pueden ir realizando conforme vayas avanzando y que sirven como una especie de “reprogramación” y desintoxicación de tu organismo, cosas como hacer 24 horas de ayuno una o dos veces por semana, o una vez al mes, o días de sólo líquidos una o dos veces al año. Esas son algunas de las múltiples variantes que podemos realizar.
Si esto es algo nuevo para ti, date la oportunidad de experimentarlo y observa cómo te sientes con esa pausa de alimentos durante el día. Tu cuerpo comenzará a sentirse más ligero y con más energía. Sé paciente y trata de que esto no te genere ningún tipo de ansiedad. Algo tan importante como las veces que vas al baño al día se verá beneficiado con este tipo de práctica, ya que tu organismo comenzará a limpiarse de forma más eficiente.
Nota importante: si tienes algún tipo de enfermedad crónica o inmunosupresora, siempre consulta a tu doctor antes de iniciar este tipo de prácticas. Independientemente de los beneficios que pueda tener, es importante realizarlas siempre bajo supervisión de la persona que maneja todo tu historial de salud.
Ahora bien, ¿cómo debemos romper el ayuno? Esto será mayormente lo que te llevará al éxito de este, a poderlo mantener como parte de tu estilo de vida, y a que realmente puedas sentir sus beneficios. Tu cuerpo está en una “pausa” de alimentos, preparándose para que cuando vuelva a recibirlos pueda nutrirse de forma adecuada. Así que, en el próximo artículo, te daré detalles de cómo puedes ayudar a tu cuerpo a obtener todos los beneficios que esta práctica tiene.