Beneficios del ayuno intermitente

Beneficios del ayuno intermitente

En el artículo anterior hablamos de que, gracias a la biología de nuestro cuerpo y su proceso evolutivo, estamos diseñados para los momentos de ayuno. El ayuno es el resultado de las épocas de escasez de productos, la temporalidad, el clima, y otros factores que nos obligaban a no comer durante largos periodos de tiempo. Nuestro cuerpo, para poder hacer frente a esta situación, creaba reservas en forma de grasa que le permitían superar dichas etapas de escasez.

Así que en realidad no es malo que nuestro cuerpo almacene para poder soportar esas etapas, lo malo es que actualmente el hombre no deja de comer por periodos tan largos de tiempo y, en consecuencia, no quema dichas reservas.

El ayuno se basa en el principio de HORMESIS, el cual se refiere a la exposición en pequeñas dosis de un factor dañino con efectos benéficos. Esta misma exposición sería perjudicial si se realizara en grandes cantidades y, en ciertos grados, podría ser mortal.

Por darte un ejemplo más fácil, el principio de hormesis es el mismo que utilizamos cuando hacemos ejercicio. Sometemos al músculo a un estrés que provoca que se “rompan” sus fibras y, al reconstruirse, este crece para poder soportar mejor el dolor —que es el mismo estrés— al que lo volveremos a someter en la siguiente sesión.

Entonces, al ayunar, estresamos de forma moderada a nuestro metabolismo, lo cual aumenta la capacidad de nuestro cuerpo para resistir enfermedades y el envejecimiento, y fomenta la creación de células más sanas, entre otras cosas. Suena bien, ¿verdad?

Algunos beneficios del ayuno son:

  • Promueve la pérdida de peso y grasa corporal, ya que durante el ayuno los niveles de insulina y leptina mejoran, así como la sensibilidad a ambas sustancias. Además, promueve la producción de la hormona del crecimiento y normaliza el nivel de ghrelina, la hormona del hambre, lo cual provoca una reducción de los antojos. Modifica el que usemos grasas en lugar de azúcar como fuente de energía, ayudando a eliminar esa “ansiedad” por consumir más azúcar conforme el cuerpo se adapta a usar grasas como combustible.

  • Mejora la salud digestiva y el sistema inmunológico, ya que permite realizar el proceso natural de depuración del organismo y da un descanso a la digestión. ¿Recuerdas la analogía de lavar los platos todo el día y no tener tiempo de limpiar el patio? Darle tiempo a tu organismo resultará en una mejor absorción de los nutrientes de los alimentos que consumes. Al promover la creación de las bacterias saludables de nuestro intestino , el ayuno mejora la función inmune haciendo que el estado de las células madre pase de la inactividad a un estado de autorenovación.

  • Aumenta la longevidad al reducir la inflamación interna y crónica, y disminuir la acumulación de radicales oxidativos de las células y la eficiencia de la energía mitocondrial. En otras palabras, las células se regeneran de forma óptima y con una mejor calidad.

  • Mejora la salud cardiovascular porque reduce la presión arterial y reduce el nivel de triglicéridos y de colesterol LDL (el que no es benéfico) sin afectar los niveles del colesterol HDL. Es decir, reproduce algunos de los beneficios cardiovasculares que tenemos al hacer ejercicio.

  • Mejora la salud cerebral, ya que estimula la liberación de nuevas neuronas y desencadena sustancias químicas que protegen durante los cambios. Ayuda con la memoria y el aprendizaje, así como con la regulación de funciones cruciales en el sistema nervioso central.

Entre más beneficios vemos, mejor se puede entender por qué el ayuno es una práctica milenaria que ha estado presente en la historia de muchas culturas como parte de su estilo de vida.

En el siguiente post platicaremos de diferentes opciones y de cómo podemos incorporarlo en nuestro estilo de vida de forma saludable. Te recomiendo que sigas observando los horarios en los que consumes alimentos, tus porciones y, muy importante, que identifiques cómo te sientes después de ingerir tus alimentos.

Be healthy… be you!


Tipos de ayuno intermitente

Tipos de ayuno intermitente

Ayuno intermitente

Ayuno intermitente