Tips para lograr un ayuno adecuado
En las últimas semanas he recibido muchos comentarios y preguntas sobre el ayuno. Antes que nada, me da mucho gusto poder ayudarte en este proceso y te doy las gracias por poner en práctica estos consejos.
Partiendo de que cada organismo funciona de forma distinta, de la importancia de darnos el tiempo de escuchar a nuestro cuerpo, y de sensibilizarnos con las reacciones y efectos que tiene al implementar cambios y ajustes como el ayuno, te comparto algunos puntos generales que pueden serte de utilidad.
Algunos efectos que podemos tener al comenzar a incluir esta práctica en nuestro día a día son:
Dolores de cabeza. Esto sucede únicamente los primeros días, ya que nuestro cuerpo se está desintoxicando y está comenzando a tener acceso a las reservas. Piensa en una capa de óxido que estaba cubriendo todos tus órganos que, al darle tiempo a tu cuerpo para hacer su trabajo de forma más profunda, empieza a ser retirada. Te recomiendo que tomes mucha agua durante el día, a la que le puedes agregar unas gotas de limón. Tomar agua mineral es también una excelente idea.
Ansiedad. ¿Durante cuántos años has estado acostumbrado a comer varias veces al día? Al dedicarte a otras cosas que no son comer, esto puede crear una sensación al inicio de “¿qué hago ahora con este tiempo?” Un consejo para este tema es ajustar tus horas de tal forma que el ayuno no coincida con una de las comidas que más disfrutas hacer. En mi caso, yo decidí eliminar el desayuno porque, entre semana, es una actividad que no me “afecta” ni me provoca ese sentimiento de “me estoy perdiendo una convivencia que es importante para mí”. Sin embargo, la hora de la comida o la cena —antes de las 8:00 pm— es algo que normalmente comparto con mis seres queridos. Así que analiza si tu comida con tus compañeros de trabajo es algo que disfrutas, o si quizás sea mejor eliminar la cena que no es algo a lo que le dedicas tiempo o que te es más fácil evitar. Se trata siempre de que sea algo que disfrutes; no es castigo, ni es algo que está hecho para causarte problemas o estrés. Disfruta el proceso de cuidar tu cuerpo.
Cansancio. Si te sientes cansado, revisa la cantidad de alimentos que estás consumiendo. Muchas veces restringimos las cantidades pensando que eso será de ayuda y puede ser todo lo contrario. Debes nutrirte de forma adecuada en esas horas, de lo contrario tu cuerpo no podrá realizar sus funciones.
Hambre. Este punto es primordial, así que por favor dale toda la importancia que merece. Claro que el ayuno tiene todos los beneficios que ya hemos compartido. Si ya estás en la etapa en la cual sabes realmente identificar tener hambre —y no ansiedad— por favor, come. ¿A qué me refiero con esto? Cada día nuestro cuerpo se comporta de forma diferente. Hay días en los que pudo haber tenido un mayor desgaste o requerimientos diferentes (hormonal, anímico, horas de sueño) y por lo mismo te va a pedir comer antes del horario que tenías contemplado, así que no pasa nada si un día en lugar de hacer 16 horas de ayuno haces 14. Sigue las reglas que ya conoces sobre qué alimentos consumir y nutre a tu cuerpo de forma adecuada. Y ya conoces el camino de regreso a tu horario de ayuno con el que te sientes cómodo.
Observa a tu cuerpo, haz ajustes o cambios, o alterna una opción y otra. Si el fin de semana es un momento en el que el ayuno no es fácil de realizar, ajusta una opción que te sea adecuada y regresa a tu formato de ayuno tradicional entre semana.
Espero que esta información te ayude. No dudes en seguir enviándome tus preguntas y comentarios. Comparte esta información siempre que quieras con las personas que sabes que se pueden beneficiar de estos temas y, si eres parte de los clientes, de los procesos de coaching 1:1 o de las empresas donde nos vemos constantemente, recuerda que podemos ahondar en este tema cuando gustes. Muchos de ustedes ya lo practican y disfruto saber lo mucho que les ha ayudado.