El azúcar y sus 500 nombres
Uno de los ingredientes que encontramos de forma constante en los productos que consumimos es el azúcar. Como ya sabemos, no es realmente el mejor aliado de nuestra salud. Los efectos y daños que el consumo de azúcar tiene en nuestro cuerpo son muchísimos, podríamos decir que el azúcar es la peor droga que ha existido y a la que todos somos adictos.
La adicción al azúcar – ya sea consciente o inconsciente - es tan fuerte que, si decidiéramos eliminarla de nuestros alimentos, padeceríamos el llamado “síndrome de abstinencia” y sus efectos como dolores de cabeza, cambios de ánimo, irritabilidad, entre muchos otros.
En muchos sectores de la industria alimenticia, los gobiernos han regulado los máximos permitidos de azúcar que debe contener un producto para poder ser comercializado. A primera vista esto puede sonar como algo alentador y responsable por parte de las autoridades, pues ayuda a que los productos que están disponibles en el mercado cumplan estas normas. Sin embargo, y aquí es donde comienza el “truco”, las empresas saben que somos adictos y por tanto van a asegurarse de que sus productos incluyan, aunque sea de forma disfrazada, el ingrediente que nos hará recurrir una y otra vez a su consumo.
¿Qué sucede entonces? El azúcar se puede incluir de diversas formas para que pueda ser añadido y así confundirse dentro de la lista de ingredientes de un producto. Algunos de los nombres más comunes que puedes encontrar son:
Sacarosa
Sucralosa
Jarabe de maíz de alta fructuosa (siglas en inglés HFCS)
Jugo de caña
Miel de caña
Edulcorante de maíz
Miel de maíz
Dextrosa
Fructosa
Concentrados de jugo de frutas
Glucosa
Miel
Miel de agave
Azúcar invertida
Maltodextrinas
Polialcoholes - sorbitol, maltitol, xilitol, manitol, eritritol -
Maltosa
Melaza
Azúcar blanco refinado molido, en polvo
Azúcar moreno, refinado o integral.
Nota: La lista es muy grande y cada día hay nuevos nombres.
Estas sustancias las podrás encontrar en productos como salsa de tomate, galletas, barras de granola, refrescos, panadería, conservas de frutas, lácteos, yogurt comercial, dulces, embutidos, salsas, margarinas, pasteles, fórmulas de comida para bebés, aguas saborizadas, bebidas energizantes, tés embotellados, jugos de frutas, repostería, cereales de caja, productos ultraprocesados, botanas comerciales, comidas congeladas, entre muchas otras.
Ten en cuenta esta información la próxima vez que compres un producto, revisa si es realmente lo que quieres comprar y decide si esa es la cantidad de azúcar que deseas incluir en tu alimentación ese día. Lo importante es darte cuenta que el azúcar esta incluido en casi todos los productos y no solamente en los que sería “obvio” que la contengan.
Recuerda que tú eres el único responsable de lo que comes y de los hábitos que ayudan a tu objetivo mayor, sentirte bien.
¡Hoy es un buen día para empezar!