Celebremos el amor todos los días
En relación con el tema que nos rodea esta semana, quiero aprovechar la oportunidad de hablar con ustedes sobre los beneficios que el amor hacia nosotros mismos, también conocido como amor propio, tiene en nuestro bienestar y nuestro estilo de vida saludable.
Quizás sea por la forma en la que se nos enseñó lo que es el amor (en la que se nos decía que el ponernos a nosotros mismos como prioridad era egoísmo y no necesariamente amor propio) que la sociedad ha normalizado el poner a todos y a todo lo demás como prioridad en nuestra vida, dejándonos así a nosotros mismos en último lugar, o bien, haciendo a un lado el impacto que el anteponer a otros puede tener en nuestra propia salud.
Afortunadamente, esto ha ido cambiando y cada vez se habla más de la importancia de priorizar el amor propio, de cuidarnos, de la importancia de estar bien y, sobre todo, de aceptar que lo merecemos.
El amor propio puede sonar como una tarea más que deberíamos hacer, ya sabes, algo así como tener que limpiar tu casa o comer más verduras, pero esto va mucho más allá de verlo como una obligación dentro de tu lista de pendientes: una vez que te comprometes a la práctica constante del amor propio, los beneficios son asombrosos y afectan positivamente cada área de tu vida. Termina por convertirse en algo que realmente quieres hacer, con recompensas muy profundas.
Entre algunos de los tantos beneficios de tener una práctica consistente de amor propio encontramos los siguientes:
- Mejora tu intuición.
Honrar y expresar tus necesidades y deseos te ayuda a apreciarte más. A medida que te valores más a ti mismo, comenzarás a valorar orgánicamente más tu instinto y las decisiones que tomas, y respetarás el porqué las tomaste. Tu autoestima y relación contigo mismo se fortalecen.
- Aumenta tu compasión por los demás.
El amor propio no es egoísta. A medida que trabajas el ser compasivo contigo mismo, ayudas a crear nuevas vías neuronales que hacen que ser compasivo se sienta más natural en general. Trabajar en reconocer y validar tus propias emociones desafiantes, por ejemplo, te hará adquirir el hábito mental de reconocer, validar y empatizar con las emociones desafiantes de los demás.
Ser más tolerantes y abrazar nuestras imperfecciones, miedos y nuestra parte vulnerable nos permite aceptar eso mismo en los demás.
- Crea más amor incondicional por ti mismo.
Por lo general, cuando no tienes ganas de amarte a ti mismo, es justo el momento en el que más necesitas amor propio. A medida que te encuentras con pensamientos suaves, amorosos y perdonadores cuando te decepcionas a ti mismo o a los demás, esta respuesta incondicionalmente amorosa se convertirá, con el tiempo, en tu modo predeterminado.
Sin duda, iniciar una transformación positiva en tu vida es más fácil cuando eres capaz de amarte y consolarte al mismo tiempo.
- Aumenta tu confianza.
Aumentar tu amor propio, a través de charlas de ánimo contigo mismo, destacando tus fortalezas y la manera en que has estado a la altura de las circunstancias, te ayuda a sentirte seguro y tener la confianza necesaria para arriesgarte. Hacer esto se vuelve algo más fácil cuando sabes que eres un contenedor seguro de amor para ti mismo, sin importar qué.
La vida nos irá presentando retos y ajustes para los cuales no siempre estamos preparados, sin embargo, un aspecto sobre el que podemos tener más control es nuestra actitud o enfoque hacia nosotros mismos en el proceso. Detenerte para celebrar pequeñas victorias y recordarte a ti mismo que estás orgulloso de lo que vas logrando puede evitar que hagas algo que te auto-sabotee o te aleje de tus metas.
- Te hace menos crítico
Criticarte y juzgarte constituyen uno de los mayores obstáculos para una intimidad más profunda con los demás. Por lo tanto, aprender a aceptar las partes más desordenadas e imperfectas de ti mismo puede ayudarte a formar vínculos más fuertes con amigos, tu pareja, familiares y colegas.
En resumen, el amor propio es una práctica y nunca algo que se ejecuta perfectamente. Celebra cualquier momento en el que puedas conocerte a ti mismo de una manera nueva y más amorosa. Estas victorias pueden parecer pequeñas, pero pueden tener un gran impacto general en tu calidad de vida.