¿Qué es la permeabilidad intestinal?
El rol de los probióticos en la permeabilidad del intestino es fundamental. Para entender qué es y por qué hay que evitar esta condición, vamos a hablar primero acerca del funcionamiento del sistema intestinal.
El intestino actúa como punto de entrada de nutrientes hacia la circulación y como barrera contra toxinas de distintos orígenes, tanto exógenas como endógenas (residuos bacterianos, antígenos de alimentos, productos de degradación del metabolismo).
Cuando se altera la integridad intestinal, se modifica la permeabilidad del intestino, lo que significa que se puede perder esta capacidad de barrera contra antígenos o microorganismos patógenos.
Pero, ¿qué puede alterar esta barrera?
Los factores que más influyen son los microorganismos intestinales y la mucosa intestinal, ambos muy condicionados por nuestra alimentación.
La microbiota intestinal se empieza a constituir tras el nacimiento y, tras los primeros 2 años, la microflora que se ha establecido es casi definitiva y permanece muy estable durante la vida de una persona. Evidentemente, puede haber alteraciones transitorias derivadas del uso de antibióticos o de cambios en la alimentación, pero estas suelen ser reversibles.
Para hacerte una idea, la microflora está formada por 100 billones de bacterias de aproximadamente 400 especies distintas. El intestino grueso, en concreto, es el que alberga el 95% de las bacterias de nuestro cuerpo.
Recuerda que las bacterias de la microbiota se encargan de descomponer los alimentos para que nuestro cuerpo pueda absorber los nutrientes que necesita para funcionar de manera óptima.
Por otro lado, la mucosa intestinal está formada por enterocitos y colonocitos, y una de sus principales funciones es precisamente la de hacer de barrera y evitar que los microorganismos patógenos o los antígenos pasen a la circulación.
Cuando se destruye la mucosa, se altera la permeabilidad de la pared intestinal, por lo que bacterias, toxinas o restos de alimentos no digeridos pueden atravesarla. Se ha sugerido en numerosas ocasiones que una dieta desequilibrada y el cambio de las bacterias intestinales pueden dar lugar a esta condición.
Esta es una situación en la que el uso de probióticos es altamente recomendable. Consumirlos es sencillo, así que espera a descubrir sus múltiples beneficios y la manera natural de incorporarlos cuanto antes a tu rutina de bienestar en nuestro próximo blog.