Cómo iniciar una rutina de ejercicio de forma efectiva
Mover nuestro cuerpo de diferentes maneras puede tener muchos beneficios en tu bienestar general. El ejercicio combate la inflamación a nivel molecular a través de efectos reguladores sobre el sistema inmunológico.
Entonces, ¿cuál es la mejor manera de comenzar una nueva rutina de movimiento? Aquí están algunos consejos para poner manos a la obra.
1. ¡Hazlo divertido! Esta parte es primordial. Elige actividades que te atraigan, ya sea caminar con un amigo, nadar al aire libre, hacer yoga, bailar en un club o incluso andar en bicicleta fija en tu casa. Si no eliges algo que disfrutes, será infinitamente más difícil seguir haciéndolo. Prueba diferentes actividades y ve qué es lo que más te gusta.
2. Empieza poco a poco. No necesitas pasar de ser teleadicto a ser corredor de maratón en una semana. Da pequeños pasos al incrementar tu actividad física. De esta manera, tu cuerpo puede irse adaptando de manera segura a la rutina y tomarse el tiempo de reconocer los beneficios menores y las mejoras que van presentándose en tu vida cotidiana. Si caminar es con lo que deseas comenzar, empieza con una caminata de 15 minutos, dos veces por semana, durante la primera semana. Luego, agrega un día adicional la siguiente semana. Después agrega 5 minutos cada día, y así sucesivamente.
3. Más tiempo no siempre es lo mejor. Una nueva investigación ha revelado que podemos hacer menos ejercicio de lo que se pensaba que era óptimo anteriormente con resultados aún mejores. Los entrenamientos a intervalos alternan entre ráfagas de movimientos de alta intensidad y períodos de descanso de baja intensidad. Este enfoque se puede incorporar en una amplia variedad de programas de ejercicio, desde caminar hasta levantar pesas.
Busca a alguien con quien entrenar, ya sea un grupo o alguien que te acompañe (hasta de forma virtual) durante tu rutina. Muchos de mis clientes encuentran que planificar sesiones semanales de ejercicio con un amigo los mantiene comprometidos. Además, es una excelente manera de fortalecer relaciones y lazos comunitarios, los cuales, como ya he compartido en el pasado, están cada vez más vinculados a una mejor salud, mental, física y espiritual.
4. Date uno o dos días libres. Una vez que comiences a sentir los poderosos beneficios del ejercicio, es fácil hacerlo parte de tu rutina diaria. Si bien esto es algo maravilloso, es importante recordar que para que el cuerpo obtenga los beneficios del ejercicio por completo, también necesita uno o dos días de descanso cada semana. Después de un entrenamiento desafiante, nuestros músculos y huesos necesitan tiempo para repararse y fortalecerse.
Espero que estos consejos te sean de utilidad y te motiven a comenzar a moverte de la manera que tú prefieras y disfrutes.