Crea tu sistema de apoyo

Crea tu sistema de apoyo

Las personas con las que nos relacionamos, a quienes tenemos cerca y con quienes compartimos nuestro día a día, se convierten en una pieza clave dentro nuestro bienestar.

Dentro de estas relaciones existen distintas categorías, por llamarlo de alguna forma. Tenemos personajes en nuestra vida con quienes compartimos distintas situaciones y etapas, dependiendo dónde nos encontramos emocional, intelectual y hasta geográficamente.

Parte fundamental de un estilo de vida saludable es poder identificar, construir y mantener un sistema de apoyo para lograr tus objetivos. Personas con las que establezcas esa conexión, comunicación y soporte en momentos de crecimiento personal.

Una de las ventajas de contar con este sistema de apoyo es poder compartir el camino, lo difícil, los logros, tu parte vulnerable, o cualquier situación que no compartirías con cualquier otra persona. Este vínculo va más allá de los factores de ser familia, pareja o amigos de la infancia. Se trata de crear un ambiente libre de juicio, donde las partes se beneficien del mutuo acompañamiento.

Identificar a “tú persona” o grupo de personas es parte de esta etapa. Pregúntate a quién recurres cuando necesitas ayuda, identifica quién es esa persona que te motiva y te ayuda a tener claridad. Quizá ya eres miembro de algún grupo en donde compartan el desarrollo personal, y eso los une. ¿Cómo te sientes al estar ahí? ¿Tienes algún mentor, coach o guía con quien estés trabajando de forma real en tus metas?

Las respuestas a estas preguntas te ayudarán a identificar a las personas que son tu red de confianza, tu sitio seguro. Recuerda que el soporte va en ambos sentidos, juntos se inspiran y motivan, y si en algún momento alguno “baja la guardia”, la otra parte ayudará a que regresen a su camino inicial.

Dependiendo qué áreas deseas mejorar, sugiero que tengas el siguiente acercamiento:

  1. Define en qué áreas de tu vida necesitas apoyo.

  2. Divídelas por categorías: Finanzas, salud, metas profesionales, etc.

  3. Por cada punto que hayas detectado determina a qué persona – dentro y fuera de tu círculo más cercano – podrías recurrir.

  4. Analiza las fortalezas de cada persona, describe qué admiras, a qué se dedica y cómo podrían encontrar puntos en común.

  5. Acércate a esa persona. Sugiere un plan que pueda beneficiar a ambos. Define cómo podrían ayudarse a lograr sus objetivos.

Dependiendo del área que quieras trabajar podrás ir definiendo los pasos para el logro de tus objetivos. Para algunos casos, puede que ya tengas a una persona cercana a ti que pueda ofrecer este apoyo. Para otros, te darás cuenta de que lo mejor sería contactar a un especialista en el tema.

Somos seres sociales, necesitamos construir relaciones que nos proporcionen conexión y apoyo, especialmente en etapas de crecimiento personal. A veces puede ser un poco intimidante el mostrar “debilidad” frente a los demás. Piensa en que no tienes que hacer esto solo, el tener ayuda hará más sencillo el camino hacia tus metas.

¡Hoy es un buen día para empezar!


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