¿Los Productos artesanales son saludables?
Una de las tendencias de los últimos años ha sido la proliferación de empresas pequeñas y micronegocios dedicados a la elaboración de versiones de la mayoría de los productos que consumimos día a día, pero de forma artesanal.
Quizá te preguntes qué tan buenos pueden ser y si realmente son una alternativa saludable. En mi experiencia, sigo el mismo ejercicio de leer todos los ingredientes que contienen y asegurarme que, en efecto, están realizados con ingredientes adecuados y en las proporciones correctas para nuestro estilo de vida.
En un esquema general, la mayoría de ellos podría considerarse que están en un área más saludable que el resto de los productos comerciales. Además, algo que me parece una excelente opción es la idea de que estamos ayudando a que se creen otras fuentes de ingreso apoyando a pequeños empresarios.
El hecho de que los materiales y procesos de elaboración sean menos industrializados, manejando menos químicos y evitando ingredientes tóxicos como los conservadores o saborizantes artificiales, son algunos de los aspectos positivos a tomar en cuenta al comprar este tipo de productos.
Algunos puntos que te recomiendo tomar en cuenta son:
Cantidad de azúcar y uso de endulzantes. El hecho de que no usen azúcar refinada no significa que tienen menos azúcar. La mayoría de estos productos son endulzados con miel de abeja, piloncillo, azúcar morena, mil de agave, dátiles, etc. Sé cauteloso en las cantidades que contiene, el hecho de que sean azúcares menos procesados, no reduce forzozamente el impacto que tiene sobre tu salud. En algunos casos, y sin abusar, opta por productos con Stevia o azúcar del monje, estas son versiones con menor impacto.
Aceites vegetales. Evita el consumo de productos que tengan o hayan sido cocinados y/o fritos en aceites vegetales como serían el de soya, cártamo, girasol, margarina. Busca opciones que utilicen aceite de coco, oliva, de aguacate, mantequilla, ghee los cuales son grasas adecuadas para tu organismo.
Harina refinada de trigo. La elaboración de este tipo de harina pasa por procesos industriales para hacerla más fina. En este proceso pierde todo su valor nutricional y fibra natural, esto la vuelve un alimento que sólo se convierte en azúcar en nuestro organismo. Dentro de lo posible opta por productos elaborados con harinas como la de almendra, coco, avena, quinoa, etc. O bien, en el caso del pan elaborado de forma artesanal con las técnicas de antaño dándole el tiempo a la harina de fermentarse de forma adecuada creando la levadura natural.
Frutas deshidratadas. Muchos de los productos incluyen frutas como arándanos, pasas, moras azules, mango, piña, etc. Similar al punto del azúcar, las frutas en exceso son sólo eso, fructuosa, bombas de azúcar que nuestro cuerpo tardará en procesar y que terminará acumulando.
La gran ventaja de tener acceso a estos productos es que normalmente tienes forma de platicar con la persona que los elabora. Por lo tanto, puedes preguntar e informarte cómo está hecho y así saber qué es lo que estás consumiendo y si es adecuado para tu salud.
Recuerda que tu salud es tu responsabilidad, y entre más consiente seas de los productos que compras y llevas a tu casa será más fácil que tu estilo de vida siga este camino.
Be healthy… Be you!