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¿Cómo funciona el azúcar en nuestro cuerpo?

La semana pasada, después de hablar acerca del consumo del azúcar en nuestro artículo anterior, surgieron varias preguntas e inquietudes de parte de ustedes, por lo que hoy quisiera compartirte más información sobre el impacto que esta sustancia tiene en nuestro bienestar.

Como antecedente, el azúcar en la sangre, conocido como glucosa, es el combustible que mantiene vivas nuestras células y su funcionamiento. Esta proviene de todo tipo de hidratos de carbono (o carbohidratos), como el azúcar simple (por ejemplo, el azúcar de mesa, la miel de abeja, las frutas y las verduras) y de los carbohidratos complejos, como los granos, las leguminosas y las harinas; incluso una pequeña cantidad de las proteínas y las grasas que comemos se convierte en glucosa.

La mayoría de los tejidos prefieren la glucosa como combustible, sin embargo, como algunos de ustedes ya saben (especialmente quienes siguen alimentaciones bajas en carbohidratos, como la dieta cetogénica o keto), el cuerpo tiene la capacidad de obtener energía por medio de la quema de grasa o de carbohidratos, pero la realidad es que prefiere quemar carbohidratos. Por ponerlo de una forma muy simple, el usar carbohidratos le resulta más sencillo.

Azúcar 101

El azúcar es un tema que surge constantemente cuando analizamos los ingredientes que la mayoría de los productos contienen; te explico: la mayoría de las personas somos adictos al azúcar en sus diferentes formas. Ya sé, se escucha un poco drástico, pero es así y nuestra adicción nos obliga a consumir productos que la contengan. Por este motivo, la industria alimenticia —las empresas que producen cada unos de los productos que consumimos— se asegura de incluir azúcar entre los ingredientes. ¿Por qué sucede esto? Pues es simple: para que nosotros sigamos comprándolos y para que nos gusten mucho, así como decía el eslogan de una conocida marca de papitas: ¡a que no puedes comer solo una!

Por otro lado, los gobiernos regulan la industria alimenticia, fijando un “máximo” permitido de azúcar para evitar que las personas se enfermen. Hasta aquí podría decirse que el hecho de que se involucren y lo regulen es una buena medida, sin embargo, la parte compleja es que el azúcar, dentro de la lista de ingredientes, puede ser nombrada de un sinnúmero de formas, lo cual provoca que un mismo producto pueda contener más niveles de lo que, a primera instancia, puede estar descrito como simple azúcar. Es decir, el producto contiene más azúcar de varias fuentes.

El aceite de oliva extra virgen, un verdadero imperdible

Ya hemos hablado de la importancia de incluir grasas saludables a diario en nuestra alimentación, y esto es debido al enorme impacto que tienen en nuestras funciones, tanto a corto como a largo plazo. Lo curioso es que mucha gente no lo sabe. Por más increíble que parezca, la calidad, la frecuencia y la cantidad de grasas saludables que consumimos en nuestro día a día influye en cómo envejeceremos y en las enfermedades que podríamos padecer.

Una de las opciones a las que tenemos acceso de forma fácil es el aceite de oliva, mismo que podemos incluir en nuestra alimentación de diversas formas aportando múltiples beneficios. Como plus, es un producto muy apreciado en la gastronomía por su suave sabor y su versatilidad.

La canela y sus beneficios

Parte de las cosas que disfruto cuando comparto información con todos ustedes es el darme cuenta de lo fácil que es integrar algunos hábitos. Muchas veces, los alimentos más simples o aquellos a los que más fácilmente tenemos acceso de forma regular, sin implicar un gasto mayor, pueden tener un gran impacto en nuestro bienestar, así que hoy te platico acerca de una de mis especias favoritas que consumo de forma regular.

La canela es una de las especias más conocidas y utilizadas en todo el mundo, no solo por su delicioso sabor y aroma que va muy bien con otros alimentos, sino también por sus propiedades nutricionales. Este alimento puede ser consumido en polvo, entero (en forma de varitas), como aceite esencial o en suplementos.

Muchas personas prefieren consumirla en su estado natural, ya que consideran que esta es la mejor forma de aprovechar los beneficios que le aporta al cuerpo. Si eres de los que todavía desconocen sus propiedades, te comparto más sobre las virtudes que la diferencian de otras especias a continuación.

El zinc: ¿qué es y por qué debemos consumirlo?

El tener un sistema inmune óptimo es un proceso complejo que depende de varios nutrientes, entre los que se destaca el zinc. Pero, ¿cómo puedes saber si estás consumiendo lo suficiente? Hoy te comparto más información sobre este mineral que juega un papel clave en tu bienestar.

El zinc es el segundo mineral más importante en el organismo después del hierro y es un oligoelemento metálico necesario para llevar a cabo múltiples funciones. Es curioso que, siendo un elemento tan clave, solo se necesite una pequeña cantidad para que las enzimas de nuestro organismo puedan crear aquellas las reacciones químicas que lo mantienen sano, ayudando tanto a su crecimiento como a su desarrollo.

Los beneficios del jengibre que pocos conocen

Ya en muchas ocasiones te he compartido que soy una verdadera fanática del jengibre debido a sus múltiples cualidades, pero hoy quiero recordarte que el jengibre es una raíz que es fácil de incluir en tu día a día y que, si la consumes de manera continua, los beneficios que puede aportar a tu bienestar son infinitos.

Piénsalo así: en este mundo, vivimos por reacción. Comienzas el día con ciertos objetivos y, antes de darte cuenta, ya has recibido una llamada telefónica sobre una emergencia menor, algo que cambia tu agenda y tus prioridades, o una solicitud urgente. De repente, entras en modo de “crisis”, y es posible que no puedas dejar dicho estado durante el resto del día, porque en el momento en que se resuelve un problema, uno nuevo toma su lugar.

Durante todo el día, todos los días, estamos apagando incendios, grandes y pequeños. Al mismo tiempo, si no nos relajamos nunca, eso puede hacernos hiperreactivos, algo así como cuando hay tráfico y vas tarde para recoger a tu hijo de la práctica de fútbol y, sin siquiera pensarlo, le tocas el claxon al automóvil que se encuentra enfrente de ti por detenerse en una luz amarilla.