Los beneficios del jengibre que pocos conocen
Ya en muchas ocasiones te he compartido que soy una verdadera fanática del jengibre debido a sus múltiples cualidades, pero hoy quiero recordarte que el jengibre es una raíz que es fácil de incluir en tu día a día y que, si la consumes de manera continua, los beneficios que puede aportar a tu bienestar son infinitos.
Piénsalo así: en este mundo, vivimos por reacción. Comienzas el día con ciertos objetivos y, antes de darte cuenta, ya has recibido una llamada telefónica sobre una emergencia menor, algo que cambia tu agenda y tus prioridades, o una solicitud urgente. De repente, entras en modo de “crisis”, y es posible que no puedas dejar dicho estado durante el resto del día, porque en el momento en que se resuelve un problema, uno nuevo toma su lugar.
Durante todo el día, todos los días, estamos apagando incendios, grandes y pequeños. Al mismo tiempo, si no nos relajamos nunca, eso puede hacernos hiperreactivos, algo así como cuando hay tráfico y vas tarde para recoger a tu hijo de la práctica de fútbol y, sin siquiera pensarlo, le tocas el claxon al automóvil que se encuentra enfrente de ti por detenerse en una luz amarilla.
El jengibre es una de las herramientas más importantes para darnos un respiro de un estado reactivo. Después de todo, cuando todo el día estás a mil, mental y emocionalmente, el cuerpo físico a menudo permanece en ese estado, y así es como las enfermedades relacionadas con el estrés, como la fatiga suprarrenal, el reflujo ácido, la apnea del sueño, el insomnio, los problemas digestivos (como el colon espástico y la gastritis) y el dolor muscular crónico pueden aumentar.
Una taza de té de jengibre puede calmar el malestar estomacal y relajar cualquier otra área de tensión durante máximo 12 horas. En lugar de actuar como un tónico nervioso, actúa como un tónico para los órganos y los músculos, diciéndole al cuerpo que puede soltarse y que todo está bajo control. De igual forma, cuando los músculos de la garganta están tensos por hablar o gritar demasiado, o por tener que callar algo que te gustaría decir, el jengibre es un relajante increíble.
También ayuda a aliviar los dolores de cabeza por tensión y a eliminar el exceso de ácido láctico del tejido muscular que corre a través del torrente sanguíneo y fuera del cuerpo, porque, aunque pocos lo saben, no solo el ejercicio extenuante causa la liberación de ácido láctico: el estrés también.
Las propiedades antiespasmódicas del jengibre provienen de sus más de 60 minerales traza, más de 30 aminoácidos, y más de 500 enzimas y coenzimas que trabajan juntas para calmar la reactividad. Y, como antiviral, antibacteriano y antiparasitario, esta raíz merece todos los elogios que recibe por promover un sistema inmunológico saludable. Como si todo esto fuera poco, también es ideal para la asistencia al estrés, la reconstrucción del ADN, la mejora de la producción de B12 en el cuerpo, y mucho más.
Hay tantas condiciones o síntomas que el jengibre podría eliminar, que nombrarlos todos parecería una clase de biología o un diccionario de enfermedades comunes. Lo que más me interesa que sepas es que algo tan simple como tomar un té de jengibre puede cambiar tu salud; que es algo que no requiere de una inversión mayor o de un proceso complicado, y que definitivamente tendrá un impacto único y exponencial en tu bienestar.
Hay veces que asociamos el cuidarnos con algo que requiere mucho esfuerzo o hacer cambios mayores en nuestro estilo de vida, y no siempre es así. Este es un paso sencillo que ayudará a que tu organismo esté bien, así que dime, ¿qué esperas para probarlo?