Un pequeño recordatorio

Cuando siento que necesito enfocarme de nuevo en mi camino al bienestar, repaso los siguientes puntos, los cuales espero que puedan servirte de guía:

• Este es un proceso y todos los días trabajamos en las decisiones que nos acercan a nuestros objetivos.

• Es normal tener días en los que no hay avances o en los que sentimos que hemos retrocedido.

• Los ajustes que hacemos son paulatinos. Eso nos ayuda a integrarlos poco a poco a nuestro estilo de vida y acostumbrarnos a ellos.

• No existe una fórmula que sea estándar para todos. Una gran parte de este proceso se basa en el concepto de bio-individualidad.

¿Sabes qué es el camu-camu?

Durante estas semanas que hemos estado platicando acerca de la importancia que tiene la vitamina C en nuestro bienestar general, sé que te has detenido a revisar qué tanto la consumes y, sobre todo, cómo y dónde puedes encontrar los suplementos adecuados que la contienen.

Ahora que ya sabes que es soluble en agua —lo que hace que el cuerpo la elimine fácilmente y que no la almacene ni la produzca de forma natural—, sabes también lo relevante que es asegurarte de tomarla diariamente. El hecho de que sea una de las vitaminas de consumo más frecuente hace que exista un sinnúmero de opciones disponibles en el mercado, pero, ¿cómo puedes saber cuáles son las mejores?

Ya hemos platicado anteriormente que el consumo de multivitamínicos no es lo ideal, ya que la mayoría de estas pastillas son difícilmente absorbidas por nuestro cuerpo y no contienen las cantidades mínimas necesarias. En mi opinión, terminan siendo más bien un gasto que desechas a través de la orina casi de inmediato.

¿Conoces las principales fuentes de Vitamina C?

Después de enumerar los múltiples beneficios y la importancia que tiene en nuestro cuerpo el consumo adecuado de la vitamina C, me gustaría compartir contigo algunos puntos para mejorar tu experiencia con este nutriente excepcional.

Antes que nada, hay que considerar que la vitamina C es soluble en agua, lo cual significa que no se almacena en el cuerpo y que se elimina con facilidad al tomarla. Asimismo, nuestro cuerpo no tiene la capacidad de producirla, por lo que captarla en nuestro organismo dependerá de su consumo por medio de alimentos, o bien, de suplementos.

Recordemos que nuestras células y tejidos se renuevan de manera diaria, así que es relevante asegurarnos de tomar este nutriente de manera constante y de que las cantidades sean las adecuadas.

La Vitamina C

Cuando hablamos de vitaminas y sus superpoderes, la vitamina C aparece como pieza fundamental de nuestra salud, con múltiples beneficios como fortalecer el sistema inmunológico (especialmente cuando se trata de enfermedades relacionadas con los cambios de estaciones como la gripe o la influenza) y mejorar la salud de nuestra piel.

La verdad es que hay muchas otras áreas en las que el ácido ascórbico (como también se le conoce comúnmente a esta vitamina) tiene injerencia —desde qué tan bien se mueven nuestras articulaciones hasta cómo se encuentra nuestro estado de ánimo—, lo que la convierte en un nutriente clave para nuestro bienestar en general.

La dieta crudivegana

La dieta crudivegana es un tipo de alimentación que se basa en consumir alimentos vegetales, en su mayoría crudos y sin procesar, como frutas y verduras frescas, semillas, nueces, granos, frutas secas, algas marinas y germinados.

Una particularidad que la caracteriza es que omite aquellos alimentos que se procesan o cocinan significativamente. Por ejemplo, al menos el 75% de los alimentos que la constituyen deben estar vivos o crudos. Asimismo, la mayoría de las personas incluye una cantidad limitada de alimentos que se han cocinado, siempre y cuando los alimentos nunca se calienten a más de 45 grados centígrados.

Esto se debe a que los amantes de la comida cruda (el apodo para los devotos de esta dieta) creen que calentar los alimentos por encima de los 45 grados centígrados destruye las enzimas críticas de los alimentos, las cuales ayudan a la digestión y la absorción de los alimentos. Además, creen que los alimentos cocinados por encima de esta temperatura pierden una cantidad significativa de su valor nutricional y son perjudiciales para el cuerpo, mientras que los alimentos crudos proporcionan enzimas vivas y el mayor valor nutricional posible.

La importancia de tener un sistema de apoyo

Después de unas vacaciones increíbles en las que nos hemos relajado y disfrutado de lo lindo, muchos de nosotros estamos agradecidos de seguir con nuestros buenos hábitos. De alguna manera, la rutina nos permite organizarnos mejor, porque si bien las vacaciones ayudan a nuestra salud mental, también es cierto que muchos las ven como la excusa perfecta para renunciar o abandonar sus prácticas saludables.

Y es que la presión social de beber y comer, muchas veces en exceso, está muy presente en cada reunión entre amigos y familia. Asimismo, es curioso, pero no inusual, ver cómo las personas más allegadas a ti son las mismas que a veces ponen la mayor resistencia a tus hábitos saludables.

Esto puede ser causado por numerosos factores. Hay quien puede sentirse amenazado (por ejemplo, si tú decides cuidarte, entonces esa persona ya no tendrá en ti a ese amigo con quién ir a comer una pizza durante el juego de fútbol) o quien no cree tener la misma fuerza de voluntad que tú y sentirse mal al respecto.