Es mi cumpleaños

Sí, hoy cumplo un año más de vida y me siento muy feliz de poder celebrarlo con ustedes nuevamente. No puedo negar sentir que los últimos 12 meses han pasado volando. Este ha sido un año intenso para mí porque tuve varios proyectos que sucedieron de manera simultánea y eso me hizo sentir un poco saturada. Sin embargo, al verlos ahora en retrospectiva, estoy segura de que me ayudaron a fortalecer y consolidar esas decisiones de las que hoy me siento más tranquila.

Este año me permitió crecer y reconectar con las áreas de mi vida que más disfruto y me hacen sentir plena; las mismas que son mi pasión y que me ayudan a desarrollarme, aprender y crear.

También fue un año de transformación y procesos nuevos; de análisis, ajustes y cambios. Algunas decisiones no son sencillas de tomar, pero hacerlo de forma consciente me da la tranquilidad de decidir lo mejor con base en los elementos que tengo disponibles en el momento.

El sueño y la melatonina

Entre los suplementos que más popularidad han adquirido en los últimos años se encuentra la melatonina. Sin embargo, su fácil acceso ha permitido que se consuma de manera descontrolada y sin entender bien el impacto que puede tener en nuestro cuerpo.

Dicho esto, comenzaré compartiendo que la melatonina es una hormona que produce nuestro cerebro de forma habitual y que es la encargada de establecer los ciclos del día y la noche en nuestro organismo. En otras palabras, ayuda a regular las horas de sueño.

Esta hormona se genera mientras hay oscuridad y manda señales a nuestro cerebro para indicar cuándo es hora de dormir y descansar. Gran parte del correcto funcionamiento del ciclo circadiano depende de ella.

Mis recetas de agua de jamaica favoritas

Ahora que ya sabes los grandes beneficios que tiene el incorporar la jamaica a tu rutina de bienestar, me gustaría darte algunos tips para preparar el agua de jamaica perfecta en diferentes versiones saludables que te ayudarán a alcanzar tus objetivos.

En México, esta flor es fácil de encontrar en supermercados y mercados tradicionales. Por lo regular está disponible en su versión deshidratada, lo que permite que sus beneficios se conserven, pero últimamente también la he encontrado fresca, así que ahora tienes más opciones para elegir.

En cuanto a su preparación, una de las recetas más comunes es poner a hervir un litro de agua y, una vez alcanzado el punto de ebullición, agregar las flores secas (un puño de flores) y dejar hervir por unos minutos más. Luego se retiran las flores y ya: el agua está lista para ser consumida. Y bueno, pensarás que es algo simple, pero para mí esta receta tiene varias variantes. Aquí están mis favoritas:

La flor de jamaica y sus múltiples beneficios

Una de mis bebidas favoritas y que consumo casi a diario es el agua de jamaica. Además de que su sabor es delicioso, la jamaica aporta una gran cantidad de beneficios a nuestra salud, así que hoy vamos a conocerla mejor.

Conocida también como hibisco, esta planta se caracteriza por ser rica en antocianinas, un compuesto que le da su coloración característica roja y que, a su vez, le proporciona un gran poder antioxidante. También posee flavonoides, vitamina C y ácidos orgánicos, los cuales son compuestos que le confieren propiedades medicinales.

Crear espacio para que lo bueno llegue

Hoy quiero hablar de la importancia que tiene el hacer espacio en nuestra vida para que lleguen cosas buenas. ¿A qué me refiero con esto? Pues a que, en muchas ocasiones, nuestro día a día puede estar saturado de cosas negativas, como resultado de una fijación poco saludable de poner mayor atención a aquello que nos agobia.

Un problema en el trabajo que no puedes resolver fácilmente, una situación con un amigo que te hace sentir mal, o algo que te provoca una profunda tristeza son sólo algunas de las cosas que pueden sumergirte en una espiral de la que no es tan sencillo salir.

Sin embargo, al mismo tiempo que suceden cosas que nos afectan, también pasan otras maravillosas, así que el ejercicio que quiero proponerte el día de hoy es un paulatino cambio de perspectiva. Lo digo así porque no sucede de la noche a la mañana, pero es un proceso que puede hacernos sentir mucho mejor.