¡Ah, el amor propio! Algo que parece ser lo más fácil del mundo, pero que en realidad es un músculo más por ejercitar. Como hemos visto anteriormente, querernos a nosotros mismos es primordial para nuestro bienestar integral, así que hoy quiero compartir contigo algunas prácticas que pueden ayudarte a confiar más en ti mismo y a potenciar el amor que ya existe en ti, ¡la clave para lograr tus objetivos de salud!
Escribe de 3 a 5 cosas que te gusten de ti mismo. Tendemos a obsesionarnos con las cosas que queremos cambiar de nosotros mismos, pero, ¿qué pasaría si pusieras ese enfoque en las cosas que amas de ti mismo? Esto puede ser externo ("me encantan mis ojos" o "cuido mi piel y se nota") o interno ("estoy orgulloso de lo lejos que he llegado" o "amo mi mente curiosa"). Reserva unos minutos al día o a la semana para poner esto en práctica y observa lo que se desarrolla en tu diálogo interno.