El amor propio como pilar fundamental en tu camino al bienestar
Una de mis tareas como coach de salud es ayudar a mis clientes a conectarse con sus verdaderas motivaciones para trabajar en su bienestar. Durante mis años de experiencia, he podido detectar que es mucho más fácil mantener hábitos saludables desde el amor (especialmente por ti mismo) que desde el miedo.
Esto funciona así: cuando tienes una fuerte relación contigo mismo, naturalmente querrás hacer cosas que nutran tu mente, tu cuerpo y tu alma. Contrariamente, si tu salud comienza a sentirse como una tarea o un trabajo, es hora de profundizar e identificar cuál es tu motivación.
¿Por qué el amor propio es esencial para lograr cualquier objetivo de salud?
Mis clientes acuden a mí con varios objetivos, desde cómo elegir alimentos más saludables o controlar el estrés, hasta cómo implementar una nueva rutina de ejercicios, pero hacer estos cambios en tu vida puede resultar abrumador cuando no tienes una base sólida para conectarte y confiar en ti mismo.
Por ejemplo, es posible que desees cocinar más comidas en casa, pero si no encuentras el tiempo o la motivación, ¿puedes confiar en tu capacidad para lograr este objetivo? ¿Te amas a ti mismo lo suficiente como para poner el nutrir tu cuerpo como prioridad?
Una práctica común en estos casos es cuestionarte sobre tus éxitos pasados. Preguntas como “¿qué es algo que pudiste lograr, relacionado con el bienestar o no, que te hizo sentir bien u orgulloso?”, “¿cómo llegaste a ese punto?” o “¿cómo puedes utilizar esas habilidades para lograr tu(s) objetivo(s) de bienestar?” pueden servir como guía.
En el proceso de responder estas preguntas, los clientes pueden darse cuenta de que son ingeniosos, creativos, curiosos o persistentes, fortalezas que pueden ser útiles para implementar nuevos hábitos de salud. Tus pensamientos crean tu realidad, por lo que centrarte en lo positivo (como tus puntos fuertes y éxitos pasados) sentará las bases para tu visión de bienestar.
Este enfoque es lo opuesto a la "positividad tóxica", en la que te dices a ti mismo que todo es genial cuando en realidad no lo es. Centrarse en lo positivo es como encontrar una lección en medio de las dificultades de la vida (en lugar de hacerse la víctima), ver la inspiración en el éxito de los demás (en lugar de sentirse amenazado) o ver el esfuerzo como una maestría (en lugar de una tarea). Son estos pequeños "cambios de enfoque" los que marcarán una gran diferencia.
¿Cómo convertir el autocuidado en amor propio?
Hay una brecha importante entre mis clientes en lo referente al autocuidado y al amor propio. Es posible que estés haciendo "todas las cosas de cuidado personal", pero si la forma en que te hablas a ti mismo está llena de negatividad, culpa o vergüenza, ninguna rutina de cuidado de la piel de 12 pasos podrá ayudarte. El autocuidado puede conducir al amor propio cuando cuentas con las herramientas necesarias para guiarte allí.
En el próximo artículo hablaremos sobre algunas prácticas que pueden ayudarte a calmar el ruido que causan las dudas que puedas tener sobre ti mismo y aumentar el amor que te tienes a ti mismo. Por ahora, haz un reconocimiento de dónde te encuentras respecto a lo que leíste el día de hoy y recuerda que lo más importante es ser consciente para luego tomar acción.
¡Hoy es un buen día para empezar!