Muchas veces, cuando hablo con mis clientes sobre qué es la salud, surgen muchas definiciones diferentes: algunas correctas y otras no tanto. Es por esta confusión tan común que en este blog hemos enfatizado en varias ocasiones que el estar sano no significa lo mismo que no estar enfermo. Sabemos que la salud no se define solamente como una ausencia de enfermedad, sino que abarca muchas áreas de nuestra vida y que es una clara consecuencia de nuestras elecciones.
El poder definirnos como personas saludables involucra factores como la presencia de energía sostenida, la claridad mental, la resiliencia y, sobre todo, el tener un cuerpo que realiza sus funciones de manera óptima; una pieza clave para nuestro crecimiento y evolución.
Con esto en mente, es imperativo darle importancia a todas esa acciones que realizamos cada día y que están encaminadas a un fin mayor, que es nuestro bienestar integral. Cada bocado, cada noche de sueño y cada elección consciente que haces hoy construye la base de la vida que vivirás dentro de 20, 30 o hasta 50 años.