La salud mental y su importancia en el trabajo

La salud mental y su importancia en el trabajo

El 10 de octubre de este año se celebró el Día Mundial de la Salud Mental, el cual fue establecido en 1992 para fomentar una mayor comprensión global sobre este tema. Me gustaría darte mi opinión al respecto.

Somos seres pensantes y, por ello, la salud mental es una gran parte de lo que somos como personas: afecta la forma en la que pensamos, sentimos, nos relacionamos con los demás y manejamos los altibajos de la vida. Si bien hablar de salud mental es común hoy en día, esto no siempre fue así. Durante muchos años, las conversaciones en torno a esta pieza fundamental de nuestro bienestar a menudo se consideraban incómodas, sin sentido, fuera de lugar o hasta vergonzosas.

Afortunadamente, esa mentalidad ha cambiado a medida que más y más personas (así como empresas) están empezando a entender que la salud mental debe cuidarse al igual que cuidamos nuestra salud física. Piénsalo así: a nadie le avergüenza ir al gimnasio o tomarse un día libre para curarse de un resfriado. Entonces, ¿por qué debería ser diferente ir a terapia o tomarnos un día para cuidar nuestra salud mental?

Yo considero que este es un buen momento para tomar conciencia, revisarnos a nosotros mismos —y a los demás— y romper el estigma en torno a los problemas de salud mental. Es importante asegurarnos de que nadie se sienta solo en sus luchas y, sobre todo, saber que, cuando no estamos bien, eso puede deberse a situaciones y emociones en la vida que nos sobrepasan y que no siempre sabemos cómo navegarlas solos: ¡eso está bien! Hay personas a quienes recurrir cuando necesitamos apoyo.

El tema del Día Mundial de la Salud Mental para el 2024 fue “Es hora de priorizar la salud mental en el lugar de trabajo”, con el que se esperaba involucrar a una audiencia global —incluidos empleados, empleadores, organizaciones y partes interesadas— para fomentar el bienestar mental en el trabajo, donde la salud mental sea “priorizada, protegida y promovida”.

En nuestro blog hemos hablado de este tema y de sus efectos en varias ocasiones, ya que nuestro entorno laboral es uno de los lugares donde no solo pasamos gran parte de nuestro tiempo, sino también en el que nos desenvolvemos y evolucionamos como individuos. Por lo tanto, el cómo nos desarrollamos allí repercute en nuestra salud de muchas formas, tanto física como mentalmente.

Para muchos, una gran parte de la autoestima y la seguridad se basa en los logros profesionales, en cómo nos sentimos conviviendo y formando parte de un grupo de trabajo, en cómo nuestro desempeño impacta en los resultados de algo mayor, etc., y de ahí se derivan otros temas, como los compañeros de trabajo, horarios, dinámicas laborales, ambientes tóxicos, bienestar físico, alimentación, etc.

En lo personal, esta es un área a la que he dedicado mucho análisis y horas de aprendizaje, especialmente en lo relativo al Bienestar Corporativo. Lo considero un pilar en nuestro bienestar, y el poder tomar acción y ser parte de crear conciencia sobre su importancia es una pieza clave de mi trabajo.

Muchas empresas e instituciones ya han comenzado a implementar acciones de apoyo y a reconocer que la salud mental tiene un gran impacto en el rendimiento y el logro de metas de los equipos de trabajo. Priorizar la salud mental, verlo como un derecho laboral, y prevenir actitudes y ambientes tóxicos, creando redes de apoyo donde los empleados puedan acudir de forma segura y sin ningún tipo de represalia, son medidas necesarias para el bienestar mental de todos.

Aún hay mucho por hacer y cada iniciativa cuenta. Este tipo de acciones ayuda a poner el foco sobre la salud mental y a entender que esta no es cosa de un mes o de un día, sino que es parte de una cultura de bienestar integral a la que hay que poner atención siempre.

¡Hoy es un buen día para empezar!


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