Querido cuerpo, esto es por y para ti

La semana pasada hablamos de lo importante que es el honrar nuestro cuerpo y todo lo que hace por nosotros, así que hoy quiero darte consejos sobre cómo cuidarlo mejor. Cada quien tiene su forma particular de hacerlo, pero quiero compartirte lo que a mí me funciona y tú puedes decidir qué es lo que puede servirte.

Querido cuerpo, esto es por ti y para ti:

Gracias, Cuerpo: Un Merecido Tributo

Hace unos días se celebró el Día de Acción de Gracias, el cual, como ya he platicado en varias ocasiones, es una de esas fechas que nos permite hacer una pausa de manera consciente y agradecer lo que tenemos.

Este año no fue la excepción y me di tiempo para mí —un momento de reconexión y de análisis conmigo misma— y, sin haberlo decidido de esa forma, me di cuenta de lo enormemente agradecida que estoy con mi cuerpo y lo que eso conlleva.

¿A qué me refiero con esto? A que no le damos el valor que merece. De hecho, muchos de nosotros mantenemos una relación compleja con él, ya sabes, de juicio, de no aceptación, de frustración y hasta de reproche. No estamos conformes con él, lo ignoramos, decidimos por él, a veces incluso lo callamos y decidimos no escucharlo, y bueno, todo el tema del enojo y del reclamo es muy, muy fuerte.

Abrazando el caos

Uno de los retos más grandes que enfrentamos día con día es poder dedicarle tiempo a nuestro bienestar dentro de nuestras saturadas agendas, y es que puede parecer simple, pero asignar una hora para hacer ejercicio o tiempo para cocinar en casa requiere de organización y tiempo que, a veces, simplemente no tenemos.

No es solo que no tengas nada en tu refrigerador o que tu jornada de trabajo se haya intensificado y ahora tengas que dedicarle más horas, sino que también tu nivel de estrés está en ese límite en el que sabes que va a repercutir en tu rutina y en tus hábitos de la semana —y ni hablar de los sentimientos que todo eso te provoca.

¡Que viva el pepino!

Pocos alimentos son tan buenos y saludables como el pepino, una fruta (sí, ¡es una fruta!) que muy probablemente ya forma parte de tu consumo diario y de la que quizás no conoces la cantidad de beneficios y propiedades que suma a tu estilo de vida saludable. Estos son algunos de ellos:

Nuestra salud se construye día a día

Muchas veces, cuando hablo con mis clientes sobre qué es la salud, surgen muchas definiciones diferentes: algunas correctas y otras no tanto. Es por esta confusión tan común que en este blog hemos enfatizado en varias ocasiones que el estar sano no significa lo mismo que no estar enfermo. Sabemos que la salud no se define solamente como una ausencia de enfermedad, sino que abarca muchas áreas de nuestra vida y que es una clara consecuencia de nuestras elecciones.

El poder definirnos como personas saludables involucra factores como la presencia de energía sostenida, la claridad mental, la resiliencia y, sobre todo, el tener un cuerpo que realiza sus funciones de manera óptima; una pieza clave para nuestro crecimiento y evolución.

Con esto en mente, es imperativo darle importancia a todas esa acciones que realizamos cada día y que están encaminadas a un fin mayor, que es nuestro bienestar integral. Cada bocado, cada noche de sueño y cada elección consciente que haces hoy construye la base de la vida que vivirás dentro de 20, 30 o hasta 50 años.

Papaya rules!

Sin lugar a dudas, una de mis frutas favoritas es la papaya, la cual, además de ser de fácil de acceso durante casi todas las temporadas del año, brinda múltiples beneficios a nuestra salud.

Hoy te comparto algunos de ellos, desde disminuir el riesgo de enfermedades cardíacas, el asma o el cáncer hasta ayudar en la digestión, mejorar el control de la glucosa en sangre en personas con diabetes, reducir la presión arterial y mejorar la cicatrización de ciertas heridas.

Aquí tienes una lista más completa: