La Dieta Keto

Uno de los estilos de alimentación que han estado de moda en los últimos años es la dieta Keto o Cetogénica. Comenzaría diciendo que esta dieta, o cualquier otro estilo de alimentación que lleves a cabo, debe estar fundamentada en que sea adecuada para ti y en que te ayude a lograr el objetivo mayor de llevar un estilo de vida saludable.

La dieta cetogénica se basa en aprovechar que nuestro organismo tiene la posibilidad de producir energía de dos formas, una a través de carbohidratos (azúcar), y la otra por medio de grasas (cetonas). La dieta Keto se basa en el principio de metabolizar las grasas como fuente principal de energía. Por lo tanto, en este estilo de alimentación se requiere que el consumo de grasas sea alto y el de carbohidratos sea mínimo para permitir que el cuerpo, al metabolizar únicamente grasas, comience a producir energía por medio de cetonas.

Hay muchos estudios que han fundamentado los beneficios que este tipo de alimentación tiene, ya que eliminar los carbohidratos (azúcares) permite optimizar muchas de las funciones del cuerpo a nivel celular. Las grasas saludables que se consumen ayudan a mantener los órganos y el cerebro estables y en niveles óptimos para su mejor funcionamiento. Asimismo, mantienen un equilibrio en los niveles de colesterol bueno y el nivel de grasa en nuestro cuerpo, ya que el cuerpo utiliza toda la grasa que consume, o que está almacenada, para realizar una regeneración celular y muscular más efectiva. De ahí su popularidad en el tema de “bajar de peso” de forma rápida.

En un contexto mayor, al eliminar los carbohidratos que sabemos en su mayoría no son saludables y menos en las cantidades que los consumimos de forma habitual, esta dieta es un estilo de alimentación con muchos beneficios. La mayoría de las personas que la eligen, al tener la opción de mantener alimentos como las grasas saludables y proteínas como base, pueden realizarla fácilmente. La dieta es accesible en las opciones que maneja y las grasas tienen la propiedad de mantenernos saciados por más horas, además de aportar un sabor delicioso a la comida.

Ahora bien, aquí es donde comienza lo interesante: la base de tu bienestar debe estar fundamentado en que cosas que lo apoyan y que le ayudan a lograr tus objetivos. Por lo tanto, analiza lo siguiente: La alimentación cetogénica es un estilo de vida, no es un botón de encendido y apagado con el que tu cuerpo inicia el proceso de cambio a cetosis contra quema de carbohidratos. Es fundamental que mantengas el estado de cetosis por periodos largos, que sea tu estilo de vida, y que no lo solo lo lleves a cabo con el objetivo de perder peso, así que reflexiona si este estilo de vida sería sostenible para ti a largo plazo.

Incorpora alimentos que cumplan con los valores nutricionales adecuados y que cuiden a tu cuerpo. No lo bases en productos basura con el pretexto de que puedes consumirlos de forma libre, ya que a la larga esto no será benéfico. Piensa que tu cuerpo merece que lo cuides. Dentro de lo posible, siempre consume la mejor versión de los alimentos que tienes permitidos en este estilo de vida.

Si decides salirte de cetosis y con ello reintegrar los carbohidratos en tu alimentación, cuida que sea un proceso que te mantenga alineado con tu objetivo. De lo contrario, en pocos días o semanas, perderás lo logrado.

Sería ideal que, antes de hacer este cambio o cualquier otro referente a tu alimentación, busques el asesoramiento de un nutriólogo o doctor especializado en este tema. Tener la información completa te ayudará a decidir si esto es algo adecuado para ti. Cada organismo reacciona de forma distinta, así que ¡escucha a tu cuerpo!, no lo hagas solo por moda o poniendo en riesgo tu salud.

¡Hoy es un buen día para empezar!