Cocinar en casa

Cocinar en casa

La comida casera constituye uno de los pilares dentro de nuestro estilo de vida saludable. Cocinar nuestros propios alimentos, iniciando por buscar los ingredientes, prepararlos y comerlos en compañía de nuestros seres queridos, ayuda no solo a que encontremos los valores nutricionales que necesitamos, sino también a nuestro bienestar emocional. Todos recordamos esas visitas a casa de los abuelos o de nuestros papás donde nos preparaban nuestros platillos favoritos. Ahora, cuando volvemos a preparar esas recetas, estas nos remontan a esos momentos de convivencia, sabores y recuerdos que forman parte de nosotros.

Cocinar no es algo que todos disfrutemos, ni es algo de lo que todos nos sintamos capaces, por lo que te comparto algunas sugerencias sobre cómo integrar el preparar tus alimentos a tu día a día sin que cocinar se vuelva una tarea titánica.

- Revisa tu alacena. Algo primordial al momento de hacer ajustes en nuestro estilo de vida es revisar los productos y alimentos que consumimos de forma frecuente. Ya lo sabes: ¡lee las etiquetas! Revisa si tus objetivos de alimentación están alineados con estos alimentos y ve eliminando de tu lista del súper todo aquello que no va de acuerdo con ellos. Es un proceso, pero entre más cuides la calidad de los ingredientes que tienes disponibles en casa, mejor podrás evitar consumir lo que no te beneficia. Tener excepciones (¡algunas!) es válido, pero que no sean muchas.

- Ve por partes. Uno de los errores más comunes cuando decidimos hacer cambios es querer hacerlos todos al mismo tiempo y esto juega en contra de tus objetivos, así que decide ir por etapas. Puedes comenzar con el desayuno o con uno de los alimentos del día en los que te sea más fácil hacer ajustes siguiendo recetas simples. Si tu rutina del día te permite que la cena sea el alimento al que puedes dedicarle más tiempo, entonces comienza por eso y crea el plan de acción en función a la cena.

- Busca recetas sencillas. Es importante estar abierto a hacer cosas nuevas dentro de los ajustes que has decidido hacer para el logro de tus objetivos. Recuerda que es imposible lograr resultados distintos haciendo lo mismo que siempre hemos hecho, pero eso no significa que debas pasar cinco horas en la cocina o preparando recetas que requieren demasiado tiempo. Busca recetas con los ingredientes que conoces y te gustan.

Tomarnos el tiempo de revisar los ingredientes de los productos que compramos nos permite tener a la mano mejores versiones de los alimentos que consumimos con regularidad. ¿A qué me refiero? Digamos que tu opción práctica es una ensalada de atún con verduras de lata y mayonesa —antes de revisar a detalle las etiquetas y aprender que estas no son necesariamente las mejores opciones para tu salud. Ahora, ya con más conocimiento y preparación, podrás prepararás tu ensalada de atún en lata asegurándote de usar la versión sin soya añadida, usando cebolla morada, apio, pepino, chile serrano, cilantro y aguacate, así como sal, pimienta y unas gotitas de aceite de oliva y limón. ¿Notas la diferencia?

- Dedica un tiempo a planear tus menús. Sé que esta es una de las tareas más complejas, así que la idea no es que pases demasiado tiempo en esto, sino más bien que revises qué opciones podrías preparar para luego comprar los ingredientes que requieres y poder llevarlo a cabo. Piensa que tu objetivo mayor es tu salud y trabaja para que lo puedas lograr.

- Disfruta el proceso. Esta es una constante en todo lo que hacemos, así que la cocina no es una excepción. Aplaude tus logros, sé paciente y date permiso de experimentar y equivocarte. Quizá la primera vez que hagas ese pan con harina de almendras no te quede perfecto, pero la siguiente ocasión podrás mejorarlo.

Toma el control de tu alimentación y de tu bienestar. No esperes que los demás lo hagan por ti, ni responsabilices a otros por los productos que consumes. Entre más conscientes seamos de nuestro bienestar, mejor podremos ir haciendo ajustes para cada día alejarnos de lo que sabemos que no nos beneficia y que, de una u otra forma, está afectando nuestra salud.

Be healthy… Be you!


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