¿Cómo manejamos nuestro tiempo?
Retomando el tema de establecer límites sanos, hoy quiero hablar acerca de la importancia de establecer límites en la forma en que manejamos nuestro tiempo.
Nuestro ritmo de trabajo, las actividades diarias y la sociedad en la que vivimos nos han enseñado (de manera equivocada) que parte del valor que tenemos como personas se calcula en función de lo ocupados que estamos (ya sabes, esa “necesidad” de llenar la agenda).
He aquí la relevancia de instituir límites de tiempo, priorizar las cosas que son importantes para ti y asegurarte de que estés reservando y respetando tu tiempo libre. Si, así como lo lees: dale la importancia a tu tiempo personal —lo necesitas para tu salud mental, tus momentos creativos y para recargar energía.
¿Por qué los límites de tiempo son tan cruciales?
Si no contienes tu tiempo, entonces tus eventos y responsabilidades tienden a desbordarse. Algunas personas no tienen idea de lo que es respetar el tiempo de los demás y, si no les enseñas que el tiempo es algo significativo para ti, entonces realmente no puedes culparlos. Lo malo es que, mientras tanto, tu frustración se acumula. La sensación de saturación excesiva y de estar siempre ocupado (porque no “puedes” decir que no o irte cuando tú decidas), así como la sensación frenética en tu cabeza y las disculpas constantes, se vuelven algo muy agotador.
En teoría, el estar ocupado todo el tiempo es algo que, si lo vemos por el lado estricto de la tolerancia, casi todos podemos aguantar; es algo similar a lo que pasa con nuestro nivel de tolerancia al estrés, el agobio y la salud subóptima, pero ¿por qué no elegir una mejor salida, en lugar de sentirse como una víctima del tiempo?
Hemos crecido con la cultura de decir “sí” a todo y, lamentablemente, no se nos enseña a cómo decir “no” —y mucho menos que tenemos el permiso para hacerlo, sin sentir la más mínima culpa.
El hecho de que haya una ranura en blanco en tu calendario no significa que deba llenarse. Tu tiempo no es algo que se ofrece en un buffet para que cualquiera lo tome. ¿Qué pasa si la epidemia de agotamiento que vivimos en la actualidad es realmente una epidemia de malos límites?
Muchas personas se resisten a los límites de tiempo, no porque estén demasiado cansados para instituirlos, sino más bien porque no saben lo que sucedería si lo hicieran. ¿Qué harían con ese espacio extra en su calendario?
A menudo, esta es la razón por la que nos adormecemos con actividades frenéticas, oscilando entre la adicción al trabajo y los compromisos sociales: sentimos que no nos merecemos ese tiempo extra.
Si esto resuena en ti, te propongo algo. En lugar de preocuparte, haz un plan de lo que harías con ese tiempo. Tener tiempo para ti y las cosas que disfrutas no significa que tenga que ser una actividad en solitario, así que piensa: ¿qué podrías hacer para reponerte o para crear un gran momento con aquellos que amas profundamente?
En el siguiente blog hablaremos de cómo establecer límites en torno a tu tiempo con éxito.