El hábito de la indulgencia excesiva

El hábito de la indulgencia excesiva

El tema que tocaremos hoy es un hábito que muy frecuentemente obstaculiza nuestros objetivos de salud y bienestar, y que quizás conoces bien; hablo de caer en los excesos.

Creo que una de las cosas más problemáticas de este hábito es que la mayoría de las veces ni siquiera te das cuenta de que lo haces y, como sucede en estos casos, el ser consciente de tus actos es un paso fundamental para retomar el control de tu bienestar. Veamos de qué se trata:

- Reconocer el exceso de indulgencia

Los excesos pueden tomar muchas formas, como comer y beber de más (incluso de manera compulsiva) o pasar demasiado tiempo en las redes sociales. Estos hábitos suelen proporcionar un gran placer temporal, pero también traen consigo consecuencias negativas a largo plazo. Reflexiona y reconoce el exceso de indulgencia; esto implica ser honesto contigo mismo sobre tus hábitos y su impacto en tu vida.

- Las consecuencias de la indulgencia excesiva

Sabemos que los excesos impactan la salud física y el bienestar, tanto a nivel mental como emocional, lo que termina por afectar tu calidad de vida en general. Esto puede reflejarse de varias maneras, ya sea desde aumento de peso, adicciones de distintos tipos, falta de concentración o disminuyendo la productividad. Adicionalmente, repercute en tus relaciones y obstaculiza tu crecimiento personal.

- Encontrar el equilibrio

Esto implica establecer límites y practicar la moderación. Identifica los factores detonantes que te conducen a caer en estos abusos y busca formas más saludables de lidiar con ellos. Los factores varían ampliamente, puede ser una conducta aprendida o heredada, la presión de un grupo o incluso el estrés.

Si, por ejemplo, te sientes preocupado o triste y eso te lleva a comer o beber en exceso, considera prácticas de atención plena o actividades físicas como alternativa. Si estás todo el tiempo en el celular, algo que puede ayudarte mucho es contar y limitar el tiempo que pasas frente a la pantalla.

Por último, si identificas que algo de esto resuena en ti, anímate a dar el primer paso. La clave está en tomar medidas, no importa lo pequeñas que parezcan. Ser constante, paciente y consciente tendrá un impacto en tus objetivos a largo plazo. Si necesitas ayuda, es muy válido pedirla. Recuerda que cuentas conmigo para acompañarte en el proceso.

¡Hoy es un buen día para empezar!

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