Quiero ser vegano
El mes pasado, en uno de los talleres que doy, me preguntaron qué opinaba sobre ser vegano y si lo recomiendo como un estilo de vida saludable. En varias ocasiones he mencionado que la alimentación y nuestro bienestar lo conforman muchos factores. Lo que comemos es un pilar importante de nuestro estilo de vida, así que, si tomamos la decisión de ser veganos o adoptar cualquier otro tipo de alimentación, será fundamental hacer los cambios necesarios para que sea un proceso que disfrutes.
Quizá la primera pregunta que tengas sea ¿qué significa “vegano”? De forma breve, ser vegano es no comer, vestir, disfrutar, usar, etc., ningún producto o servicio en el que cualquier animal —desde el más chico hasta el más grande— haya sufrido o sido asesinado, maltratado, explotado o abusado. Sin duda suena como un gran reto porque en parte lo es; sin embargo, en la actualidad ya hay muchas marcas, productos e información que pueden ayudarte a adoptar este estilo de vida de forma sostenible.
Te doy algunos puntos que pueden ser de utilidad:
Busca información sobre el tema. Decide por qué quieres experimentar esta opción y qué es lo que te mueve; sin duda hay mucho trasfondo de bienestar y salud, pero sobre todo de respeto y cuidado por los animales.
Hazlo oficial. ¿A qué me refiero? Platica con tus seres queridos y tu círculo más cercano sobre la decisión que estás tomando. Esto no significa que comiences a “predicar” o a querer cambiar a los demás; más bien se trata de hacerlos partícipes de tu decisión, y en muchos casos de que sepan las cosas que harás al respecto.
Aquí es donde comenzarás a recibir una infinidad de comentarios a favor y en contra —de ahí la importancia de que te hayas tomado el tiempo de aprender más sobre este tema. Preguntas como “¿de dónde vas a sacar las proteínas?” o “¿y qué vas a comer entonces?”, así como comentarios como “¡no voy a preparar dos menús!” o “¡se te van a caer las uñas y el cabello!” serán gran parte de las cosas que escucharás.
Es importante que te mantengas firme en tu decisión. Tú sabes que esto es algo bueno para ti y por qué lo quieres hacer, así que será importante, al hacer a otros partícipes de tu decisión, poder dar alternativas y saber cómo llevaras este proceso.
Crea tu plan de acción. Una gran parte del éxito de este proceso es que estés abierto a los cambios que tendrás que hacer. Créeme que son más sencillos de lo que al principio podría parecer, ya que cada vez hay más lugares que ofrecen alternativas veganas. Tomar el control de tu alimentación será sin duda uno de los éxitos de este cambio e influirá en su sustentabilidad. Cocinarás algunos alimentos, te informarás sobre los ingredientes, los procesos de producción y los valores nutricionales, entre muchos otros temas.
Cuida la calidad de los alimentos que consumes. Sin duda esta premisa aplica para cualquier cosa con la que deseamos nutrir nuestro cuerpo, así que no se trata de vivir de papas y pasta. Más que nunca el impacto de la variedad en tu alimentación se verá reflejado en los beneficios que este tipo de alimentación puede traer a tu organismo. Hay una variedad deliciosa de recetas e ingredientes que puedes incluir. Por cierto, en la comida mexicana hay infinidad de recetas que pueden adaptarse a ser veganas, por ejemplo, puedes prepararte unos deliciosos tacos dorados de papa con guacamole y salsa, sopes de champiñones, o tostadas de nopales con aguacate, entre otras cosas.
Usa tu creatividad y conocimiento para que no sea complicado adaptarlo a tu estilo de vida. El veganismo es un concepto muy amplio por lo que quizá iniciarás con la alimentación y poco a poco podrás ir eliminando otros puntos que son importantes como el consumo de productos probados en animales, artículos de piel, etc.
Recuerda siempre que el objetivo mayor es tu bienestar y el disfrutar de tu estilo de vida saludable. Toma las medidas adecuadas para que tu cuerpo, tu mente y eso en lo que crees trabajen en conjunto para lograrlo.
¡Hoy es un buen día para empezar!