Época de détox
Parte de lo que trae consigo el mes de enero es un bombardeo mediático continuo de invitaciones para hacer un programa o reto (como ahora se les conoce) que consiste en unos días o semanas de détox. La mayoría de ellos están enfocados únicamente en la pérdida de peso. En algunas ocasiones, mis clientes han preguntado qué es lo que pienso de estos programas, e incluso me han pedido que les recomiende alguno de ellos. Preguntas como “¿cuál es el más efectivo?”, “¿cuántos días requiero para que funcione?” y “¿cómo puedo escoger el más adecuado para mí?” están a la orden del día.
Así que, con esto en consideración, me gustaría volver al tema principal del bienestar y recordarte que perder peso no debe ser la razón principal para iniciar un programa de esta naturaleza, ni mucho menos el precio a pagar por los excesos de las últimas semanas.
Los programas de desintoxicación podrían considerarse, en esencia, como algo positivo. Nuestro cuerpo requiere épocas de “limpieza profunda” para darse un descanso y depurarse de forma eficiente, a través de los métodos adecuados, de todas las toxinas que día a día acumulamos. Independientemente de lo buena que sea nuestra alimentación, darle un tiempo de pausa al organismo le ayuda a enfocarse en otras áreas de regeneración y aumento de energía. El ayuno, por ejemplo, es una forma de détox. El tema del ayuno y sus beneficios lo hemos abordado en varios artículos, por lo que te recomiendo consultarlos nuevamente.
La base de un programa de desintoxicación es limpiar los órganos involucrados en el proceso digestivo, principalmente colon, hígado, e intestinos. Imagínate cuánto tiempo han trabajado sin descanso, cuántas toxinas pueden tener acumuladas y qué tan óptimos pueden ser sus procesos si no siempre les damos la atención que merecen ni con los alimentos que consumimos, ni con las cargas de trabajo a los que los sometemos. A través de la digestión y la salud que obtendrás de este proceso, tu cuerpo podrá recibir los nutrientes que necesita y los aprovechará de manera eficiente. Todos nuestros órganos necesitan alimentos que lo nutran y le ayuden a realizar sus funciones. Por darte un ejemplo, una piel sana depende de nuestra digestión, así que darle limpieza y mantenimiento al “motor” es prioridad.
Ahora bien, hay diferentes programas, así que lo más importante es hacer un análisis de lo que involucran y ver realmente cuál es el adecuado para ti antes de comenzar. El que la persona que lo promociona diga que es eficiente no basta: su intención es venderlo, es un negocio, así que tómate el tiempo de leer más al respecto, revisa qué incluye, qué tipo de alimentos utiliza, qué duración tiene, cuáles son los efectos secundarios, etc. Lee las letras chiquitas del contrato y no lo hagas solo porque es la moda o porque escuchaste que a “x” persona le funcionó.
Importante: si padeces cualquier tipo de enfermedad crónica, inmunodeficiente o estás en tratamiento médico, nunca inicies un programa de este tipo sin consultar primero a tu doctor. Esto no significa que un détox no sea para ti, pero los protocolos a seguir son distintos y de acuerdo a tus necesidades: no se trata de una prueba de supervivencia.
De igual forma, analiza para qué lo quieres hacer, cómo te quieres sentir, cuál sería el formato más adecuado para ti, cuánto tiempo tienes disponible para hacerlo, cómo es tu actividad diaria, etc. Puede ser algo simple como:
sustituir un alimento al día por un jugo verde
eliminar el consumo de cafeína por unos meses
no consumir alcohol
sustituir un alimento del día por ensalada verde aderezada con solo unas gotas de limón, vinagre de sidra de manzana y aceite de oliva
eliminar los lácteos durante un periodo de tiempo
eliminar el consumo de carnes, cerdo, res, mariscos y aves.
no consumir productos ultraprocesados —embutidos, alimentos pre-congelados como pizzas, hamburguesas, nuggets, todos los tipos de salsas y aderezos comerciales como salsas de espagueti, kétchup, BBQ, Mil Islas, Ranch, por nombrar algunos.
Hay muchos programas de desintoxicación y aprenderemos más sobre ellos en nuestro siguiente blog de détox. Por ahora, sigue los consejos que te he proporcionado para analizar qué programa de los que ya conoces te gusta más y si es compatible con tu estilo de vida.
¡Hoy es un buen día para empezar!